Amaia Salamanca disfruta por fin de un merecido descanso. La actriz se ha tomado unos días de relax y desconexión tras meses de intenso trabajo, ya que, a lo largo de este 2023, ha ido enlazando un proyecto con otro.
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A primeros de año concluyó el rodaje de la película Tabula rasa, un “thriller” de terror psicológico tropical que la llevó a República Dominicana junto a sus compañeros de reparto, Macarena Gómez y Carlos Bardem, entre otros; después grabó la segunda temporada de la serie Bienvenidos a Edén —ya en emisión—, y en junio terminó también la segunda entrega de Todos mienten, cuya fecha de estreno se desconoce por el momento.
“Amaia y su hija, Olivia, se regalaron un viaje de chicas, mientras Rosauro se encontraba en Cádiz con los otros dos hijos de la pareja”
Editoriales de moda, eventos de alfombra roja, trabajos publicitarios... La apretada agenda de Amaia no se limita solo a los rodajes. Por eso, como decíamos, la intérprete ha colgado el cartel de “cerrado por vacaciones” y se ha ido unos días a Ibiza acompañada de su hija, Olivia, de nueve años, que además es la mayor de los tres nacidos de su relación con Rosauro Varo.
Ha sido una escapada de chicas para visitar a sus amigos Israel Bayón y Cris Sainz, que están pasando el verano en la mayor de las Pitiusas junto a sus dos hijos. El empresario y su mujer, así como la hermana de esta, la DJ Katy Sainz, forman parte de la pandilla de Amaia y Rosauro, por lo que la actriz ha estado como en su propia casa.
“Acompañada por sus amigos Israel Bayón y Cris Sainz, Amaia ha disfrutado del sol y de los deportes acuáticos antes de reencontrarse con el empresario sevillano y sus hijos en Marbella”
Con ellos, Amaia y su hija han salido varios días a navegar, momento que la protagonista de La piel del tambor ha aprovechado para tomar el sol, zambullirse en el mar, hacer meditación y deporte, mucho deporte. No hay que olvidar que Amaia es una apasionada del fitness y la vida sana, como ella misma nos ha develado en numerosas ocasiones.
“Hago deporte y voy probando nuevas cosas. Ahora voy más al gimnasio. En la alimentación peco, me gusta mucho comer, el dulce, el chocolate… Pero, como me gusta el deporte, intento compensar por ese lado”, nos confesaba en el número de julio de Fashion, de cuya portada fue la protagonista.
Tú a Cádiz, yo a Ibiza
A Amaia le gusta cuidarse y ese es, sin duda, uno de los secretos de su espectacular y atlética figura, de la que presumió durante su viaje a las Baleares, mientras se bronceaba sobre una tabla de paddle surf, tras nadar en las cristalinas aguas ibicencas.
Rosauro, por su parte, ha aprovechado estos días para escaparse también a las costas gaditanas con sus otros dos hijos, Nacho, de siete años, y Mateo, de seis. Tras sus respectivos viajes, toda la familia tenía previsto reunirse de nuevo en Marbella, donde la pareja tiene una casa en una de las urbanizaciones más exclusivas de la localidad y donde el empresario sevillano y vicepresidente de Movistar+ cuenta con algunos negocios.
Precisamente ahora, en la época estival, se cumplen trece años desde que salió a la luz la relación de Amaia y Rosauro. Se conocieron en una fiesta en Ibiza y fueron una de las parejas sorpresa del verano de 2010. Desde entonces, se han mantenido unidos y han formado una bonita familia, aunque casarse no ha estado en sus planes. “Ni soy una madre ‘modelo’ ni me veo casándome. No se puede decir ‘de este agua no beberé’, pero pienso que el matrimonio no te da tener una relación más estable o no. Eso te lo da la relación que tú tengas con esa persona”, nos decía la actriz hace unos meses.
En aquella entrevista, Amaia también reconocía que convertirse en madre de familia numerosa en poco más de tres años le había dado “paciencia”: “Soy una persona muy impaciente y muy nerviosa, pero es que los niños, de alguna manera, te hacen respirar un par de veces profundamente y tienes que tener esa tranquilidad. Mis niños son movidos, sí, ¿pero qué niño no lo es?”, contaba entre risas.