Cinco días después de recibir el alta hospitalaria, Sergio Rico se recupera en casa, donde continúa su evolución positiva y cuenta con el apoyo de toda su entorno con el objetivo de trabajar duro para volver a estar al 100%. Incondicional es Alba Silva, que no se ha separado de su lado ni un solo segundo desde que sufrió el accidente ecuestre. Ya en su hogar sigue sujetando fuerte su mano, demostrando que es la mejor medicina para seguir avanzando juntos, con paso firme, dispuestos a recuperar el tiempo perdido y con muchos planes de futuro.
La empresaria, con la que cumplió su primer aniversario de boda en junio (cuando estaba ingresado), ha explicado que "el amor todo lo cura". Para demostrarlo, ha compartido unas románticas imágenes con el portero del PSG. Ambos aparecen en la piscina de su hogar y, mientras se refrescan en el agua para hacer frente a las altísimas temperaturas que marcan los termómetros, se deshacen en atenciones el uno con el otro. Unos gestos con los que queda claro que los obstáculos que han superado solo los han hecho más fuertes.
En esta jornada de piscina, Alba ha lucido impresionante con un biquini brillante verde oscuro con el que queda al descubierto el significativo tatuaje que se ha hecho tras la pesadilla que ha supuesto el ingreso de su marido La empresaria andaluza se ha hecho en la ingle izquierda un corazón como símbolo del motor que mueve su vida y que le ha dado fuerza en sus horas más difíciles. También en el brazo se ha grabado la palabra mamá como homenaje a la mujer que la ha sujetado cuando todo parecía desmoronarse a su alrededor.
Sergio Rico, que cumplirá 30 años en solo unos días (nació el 1 de septiembre de 1993), está volcado en el presente y en el futuro. Dejando atrás el accidente que sufrió el 28 de mayo en El Rocío, que dice que su cerebro ha borrado, da las gracias a Dios por haber salido y desea "estar disponible dentro de poco, recuperarme y volver al fútbol". Además, se siente muy emocionado por todo el apoyo que el mundo del fútbol le ha dado durante su convalecencia, demostrando que los colores no importan y que los valores del deporte están muy por encima del escudo que llevan en la camiseta.
La mañana del 18 de agosto, Sergio Rico salió por su propio pie del hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Dejaba atrás 83 días de ingreso, de los que pasó parte en la Unidad de Cuidados Intensivos además de ser operado de un aneurisma cerebral. Comenzó esta "segunda vida" con una sonrisa, emoción y acompañado de su mujer, que cada día ha atendido a la prensa con amabilidad, respeto y educación. Además, el guardameta que ha desarrollado parte de su carera en el Sevilla, se mostró muy agradecido con el equipo médico que le ha permitido despertar de ese mal sueño y seguir luchando por sus sueños.