Matthew McConaughey y Camila Alves llevan juntos más de 17 años, pero eso no significa que los comienzos fueran fáciles. La modelo brasileña, de 41 años, se ha sincerado sobre los difíciles momentos que vivió en los albores de su relación, pero no con el actor sino con su suegra. Alves, casada y madre de tres hijos junto al ganador del Oscar por Dallas Buyers Club, confiesa en un episodio del podcast Biscuits & Jam de Southern Living cómo nada más empezar su historia de amor con Matthew la madre del actor Mary Kathlene "Kay" McCabe, que ahora tiene 91 años, decidió ponerla a prueba para ver si era idónea para su hijo -el menor de sus tres hijos y el más unido a ella-.
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-¡La cita de la madre de Matthew McConaughey con el padre Hugh Grant!
"Cuando entré en escena por primera vez ella realmente me estaba poniendo a prueba. Me llamaba por el nombre de todas las exnovias de Matthew, comenzaba a hablar español conmigo de una manera muy entrecortada, como que me menospreciaba un poco...", confiesa la esposa de McConaughey, que contrajo matrimonio en 2012 en una boda texana con el intérprete después de seis años de relación.
Después de sufrir todo tipo de menosprecios, Camila contó cómo logró ganarse su respeto y que su suegra acabara aceptándola como una más de la familia. Después de conseguir un trabajo de modelo en un desfile en Estambul y obtener un billete extra en primera clase y estancia en un hotel, la top decidió invitar a su suegra. "'Ma Mac, -así la llaman en la familia- vas a venir conmigo", le dijo.
-La hazaña que ha convertido a Matthew McConaughey en un héroe en su familia
"Durante todo el viaje en avión a Estambul, ella me estuvo contando todas estas historias y metiéndolas todas estas cosas en la cabeza", continuó Camila. "Cuando aterrizamos, pensé: "Está bien, está bien. Déjame abrocharme el cinturón y prepararme para esta situación".
'Alrededor del tercer día, la estaba acompañando a su habitación, y ella se metió en cosas que no me corresponde compartir, y comenzó a llorar. Fue entonces cuando Camila decidió que era hora de defenderse. "Así que simplemente le di la vuelta y le traje mi picante lado brasileño y latino y le dejé probarlo. Así que tuvimos un ida y vuelta". Gracias a esa conversación se ganó el respeto de Ma Mac.
"Ella simplemente me miró y dijo: "Está bien. Ahora estás dentro", explicó Camila, que añadió que su suegra "todo lo que quería era que yo luchara". Alves admite que desde ese día han tenido una gran relación, aunque a veces puede volverse "complicada". "A partir de esa noche, tenemos la relación más increíble y le tengo mucho respeto". "Ella me respeta mucho", compartió, aunque matizó que "a veces puede resultar complicado". Sin embargo, "siempre terminamos con una buena risa y una broma".