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En cuestión de minutos Olga Carmona pasó de tocar el cielo con las manos a experimentar una profunda tristeza. Tras marcar el gol que dio la victoria a la Selección Española en el Mundial y levantar la ansiada copa, la jugadora sevillana era informada de la muerte de su padre, empañando así el que tenía que haber sido uno de los días más felices de su vida.
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Sin embargo, el cariño de su madre y de su hermano mellizo, presentes en la final y el calor de sus compañeras hicieron este duro trance mucho más llevadero logrando así que la jugadora sacara fuerzas de flaqueza para disfrutar de este histórico triunfo, que tanto le hubiera gustado festejar junto a su padre y que Olga acabó celebrando en su memoria. "Sé que tú querrías verme disfrutar de este momento histórico, por eso estaré con mis compañeras, para que desde donde estés sepas que esta estrella también es tuya papá", escribió en un tuit.
Y dicho y hecho, con su partícula "estrella" vigilándola desde el cielo, la heroína de la selección se dio un auténtico baño de masas junto a sus compañeras por las calles de Madrid antes de subirse al escenario de la explanada del Puente del Rey donde ovacionada por la afición pronunció un emotivo discurso con el que logró poner la piel de gallina a todos los allí presentes.
"El día de hoy es muy especial para mí y para toda España, pero también tiene una parte complicada. Sabéis que ayer fue un día de muchas emociones. Por momentos fue el mejor día de mi vida y luego, se convirtió en el peor. Estoy muy emocionada de poder brindaros esta alegría a todo el país", afirmaba la jugadora en pleno duelo. "Aquí tenéis la estrella que tanto queríais, pero no solo tenemos las del pecho, sino también las que están en el cielo que nos han acompañado", terminó diciendo Olga, quien acabó siendo manteada por sus compañeras, quien no la han dejado sola ni un solo minuto.