El verano prometía para Tamara Falcó e Íñigo Onieva desde el momento en el que decidieron inaugurarlo el 8 de julio con su esperadísima boda que ¡HOLA! te contó en exclusiva. Tras el 'sí, quiero', llegaba la luna de miel y, a juzgar por las imágenes que han compartido los recién casados, ha estado más que a la altura de su espectacular enlace. Los marqueses de Griñón han compartido muchos momentos de su recorrido de ensueño, pero han sido tantos y tan variados los destinos y los planes que han hecho que es fácil perderse entre tanto paraíso. Volvemos atrás para seguir los pasos de la pareja en su primer verano de casados.
Las curiosidades de la luna de miel de Tamara Falcó e Íñigo Onieva
La primera incógnita se resolvió en pocos días. La pareja cogió un avión en el aeropuerto madrileño de Barajas dos días después de finalizar las celebraciones de su boda y pronto desvelaron su destino: Sudáfrica. Tamara e Íñigo adelantaron el invierno, pero a cambio disfrutaron de la exuberante fauna marina de Ciudad del Cabo, se adentraron en una imponente reserva natural y tomaron contacto con la naturaleza más salvaje en un safari. La experiencia africana no acabó ahí, ya que la pareja también vistió Zambia, donde pudieron ser testigos de la inigualable belleza de las cataratas Victoria.
Cuando regresaron a Madrid el 9 de agosto, se interpretó como el fin de una luna de miel puramente africana, pero aún había más. Poco después, la pareja compartió unas imágenes en un lujoso hotel de París. Qué mejor broche para un viaje de novios que la ciudad del amor, pero aún faltaba algo. El miércoles el matrimonio sorprendió a publicar uno de sus mejores recuerdos de su periplo: ¡en Tahiti!. Al mismo tiempo, la marquesa de Griñón era vista en Sotogrande, donde suele reservar unos días cada año para descansar.
Para recomponer este galimatías geográfico, volvamos al aeropuerto de Barajas. Los novios llegan de su luna de miel y lo hacen con un bronceado no se correspondía con las templadas temparaturas de Sudáfrica. Además, la gorra que lucía Tamara correspondía a un hotel que se encontraba muy lejos del paraíso africano, en concreto, en la polinesia francesa. Todo apunta a que París fue la ciudad en la que hicieron transbordo desde Tahití, donde la pareja vivió una de sus aventuras más momerables: una excursión de ocho horas en bicicleta por las imponentes montañas de esta isla del Pacífico Sur.
A su vuelta, la hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó ya avisó de que se acababa la luna de miel pero no las vacaciones. En estos momentos se encuentra en Sotogrande, donde el próximo 26 de agosto su buena amiga Luisa Bergel, la misma que le presentó a Íñigo, dara el 'sí quiero' a su pareja Cristian Flórez. Nada mejor para los marqueses de Griñón, que acabar su primer verano como casados que con otra boda y, además, de su 'celestina'. Entre tanto, ¿conoceremos más destinos sorpresa de su gran luna de miel?
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