Carismático, brillante, artista, triunfador, enamorado, número uno, Luis Miguel ha regresado con más fuerza que nunca a los escenarios en Buenos Aires, primera parada de su esperada gira mundial. Imparable, no deja de atesorar éxitos y de batir récords, y ya tiene agotadas las entradas en las 66 actuaciones que tiene previstas de aquí al final de 2023, con este recorrido internacional que arrancó el pasado 3 de agosto en la capital argentina y que le llevará por Sudamérica, México y Estados Unidos. Un viaje apasionante y con un calendario de más de 200 conciertos previstos, entre este año y el que viene.
Se reencontraron el verano pasado y ahora afrontan un período lleno de nuevos retos y aventuras
Junto al ídolo musical, Paloma Cuevas , su compañera, la mujer con la que ha vuelto a encontrar el amor y su mejor talismán en este retorno triunfal con el que el Sol de México sigue poniendo en pie a sus seguidores con su Luis Miguel Tour 2023. Cada una de las noches que ha actuado en el Movistar Arena de Buenos Aires, 16.000 espectadores han ovacionado al cantante, que está en su mejor momento, con su voz prodigiosa de siempre y en plena forma, atlético y pletórico.
Momento mágico
El artista dirá adiós a Argentina este próximo viernes, tras diez citas emocionando a su público. Y en cada una de ellas, la diseñadora cordobesa ha estado a su lado, presenciando la actuación, pero fiel a su costumbre, sin querer llamar la atención, desde un discreto lugar cercano al escenario. Y eso que su intento de pasar inadvertida ha sido en vano, ya que, en su primera noche en la capital porteña, Luis Miguel le dedicó un momento mágico proclamando a los cuatro vientos su amor por ella. Tras cantar éxitos como Será que no me amas, Amor, amor, amor, Cupable o no y, en un guiño a su audiencia, interpretar tangos tan emblemáticos como Por una cabeza, el artista cerró el show entonando el clásico Cucurrucucú paloma, al que puso fin repitiendo varias veces el nombre de Paloma mientras miraba a un lateral del escenario. Un momento que, al poco de producirse, se hizo viral, como tantos otros que, con toda seguridad, se producirán a lo largo de esta gira, que no ha hecho más que empezar.
La empresaria, que acompaña al ‘Sol de México’ en Buenos Aires, se ha convertido en su mejor talismán
En este viaje tan especial, la empresaria está acompañada por su familia, ya que, además de sus primos en Argentina, junto a ella se encuentran también íntimos amigos, como la diseñadora Rosa Clará; la mujer del exfutbolista Raúl González, Mamen Sanz, y el cantante canadiense Michael Bublé con su mujer, Luisana Lopilato.
“No hay billetes”
El intérprete de hits como La Bikina, La incondicional o Por debajo de la mesa despierta fascinación allá por donde va, en esta ocasión, en el país austral. Ahora tiene por delante otras diez fechas en Santiago de Chile, donde debutará el próximo lunes 21 de agosto y donde permanecerá hasta el 6 de septiembre. Después vendrán Las Vegas (entre las cifras de récord que rodean la gira, se comenta que la reventa de las entradas para ver actuar a Luis Miguel en la ciudad de los casinos está a partir de 100.000 dólares), Nueva York, varias ciudades de California... Y en todas el artista ya ha colgado el cartel de “no hay billetes”.
Se hospedaron en una lujosa villa frente al mar, en Palmilla Cove, un paraíso terrenal y una de las comunidades más exclusivas de la zona de Los Cabos
El ganador de doce Grammys se encuentra en un inmejorable momento profesional que coincide también con uno de sus mejores momentos personales junto a Paloma. La bella cordobesa también está viviendo una de las mejores etapas de su vida, ya que ha recuperado la ilusión con Luis Miguel, con el que también comparte sus alegrías y su éxito profesional como diseñadora al frente de la colección de fiesta de Rosa Clará.
Protagonistas de un romance de película, son la pareja del momento, la más buscada y perseguida por todos. Inseparables desde que el verano pasado se reencontraran, ahora afrontan un período lleno de nuevos retos y aventuras. Una etapa apasionante. Paloma, como decíamos, se ha convertido en la musa del cantante y muchos ven en ella a la responsable del ímpetu y la increíble buena forma con la que el de México ha retomado su carrera después de cuatro años de silencio.
Paloma, que lleva tres años separada y dos divorciada, y el ídolo musical se conocen de toda la vida, son amigos desde niños y, ahora, gracias a los caprichos del destino, están viviendo una romántica historia de amor. Porque es innegable: la diseñadora tiene un brillo especial en la mirada y está más guapa que nunca, como le sucede a toda mujer que vuelve a sentirse ilusionada.
Un paraíso terrenal
Para afrontar esta ambiciosa gira, Luis Miguel se encontró en Mexico con Paloma y sus hijas, donde disfrutaron de un breve descanso de sol y playa. Se hospedaron en una lujosa villa frente al mar, en Palmilla Cove, un paraíso terrenal, una de las comunidades más exclusivas de la zona antes de poner rumbo al esperado inicio del tour. La pareja partió en jet privado a Argentina. Luis Miguel, delgado y atlético, volvió a vestirse de negro de pies a cabeza, diciendo adiós a la indumentaria relajada y casual (traje de baño y camisa blanca) con la que pudimos verle durante sus vacaciones en Los Cabos. Paloma, espectacular, haciendo gala de su estilazo, con un vestido camisero blanco, que combinó con cinturón color cámel, alpargatas de cuña color marfil con cintas en negro y bolso de rafia. Un atuendo de lo más veraniego para despedirse del calor antes de llegar al frío invierno de Buenos Aires. Una gélida temperatura, que, a buen seguro, pasó inadvertida para ellos, ante la cálida bienvenida que los argentinos tenían preparada para la pareja.