El pasado 6 de mayo cumplió años, pero el actor George Clooney parece ajeno al paso del tiempo. El intérprete de Ocean’s Eleven o la más reciente Viaje al paraíso, en la que comparte cartel con Julia Roberts, sigue siendo uno de los hombres más deseados y también mantiene el título que lo ha convertido en uno de los actores más elegantes de la historia del cine. Tal vez por eso, porque representa unos valores que también encajan con la firma, viajó a Mykonos hace unos días para celebrar el 75 aniversario de su icónica línea de relojes Seamaster. Y es que, a sus 62 años, el de Kentucky cuenta con una agenda llena de compromisos.
Clooney tiene previsto que se estrene, a principios de 2024, Wolves, un thriller de Apple TV+ en el que comparte protagonismo con Brad Pitt, con quien no había vuelto a trabajar desde 2008, cuando aparecieron en Burn after reading, la cinta de los hermanos Coen. Un proyecto en el que tienen puesta tanta fe los actores que, según informaba Daily Mail, aceptaron que les recortaran el sueldo para poder hacerlo.
El intérprete, que también es director y productor, compatibiliza su trabajo en la industria del cine con el activismo y el trabajo humanitario, donde ha utilizado su influencia para crear conciencia sobre temas como los derechos humanos, la paz o el acceso al agua potable. Una labor que comparte con su esposa, la abogada libanesa Amal, con quien tiene dos mellizos, Ella y Alexander, que acaban de cumplir seis años. Aunque Clooney no se veía como padre —se enteró a los 56 años de que lo sería—, lo cierto es que está loco con ellos y aprovecha para presumir de sus niños siempre que puede.