Llega el momento más esperado del año para María Pombo y su familia. La influencer ha puesto rumbo a su lugar favorito, Cantabria, donde veranea desde pequeña con su familia. Es ahí donde ella y su marido, Pablo Castellano, se están construyendo un nuevo hogar. “Si no hay nada que lo frene, tendremos la casa para disfrutarla estas Navidades”, confiesa la empresaria.
“La ‘influencer’ desveló por error una supuesta crisis matrimonial con Pablo Castellano, con el que lleva nueve años de relación y se casó, el 22 de junio de 2019, en Cantabria”
Según ha desvelado en su perfil de Instagram, la construcción de la casa comenzó en agosto de 2022 y será a finales de año cuando puedan disfrutar de su sueño. “Desde muy pequeña, siempre he tenido claros dos sueños: uno, ser madre, y el otro, tener una casa con mi familia para disfrutar de Cantabria. Es mi lugar de felicidad absoluta, donde siento paz y desconexión; no hay sitio donde yo sea más feliz”. La nueva vivienda estará a escasos metros del mar y la pareja la ha diseñado a su gusto. Además, la madrileña también ha explicado que el resto de su familia no estará muy lejos de ellos: “Lo mejor de todo es que mis hermanas y mis padres van a ser nuestros vecinos”, afirmaba. Sin duda, este verano es muy especial para María, pues está atravesando un momento muy especial, después de que el pasado mes de junio diera la bienvenida a su segunda hija, Vega.
La crisis matrimonial
Una gran noticia que llega en medio de una supuesta crisis por parte del matrimonio. La empresaria desveló, por error, su bache matrimonial con su marido al escribir en un trozo de papel sus deseos y agradecimientos a la luna llena, un proceso que compartió en sus redes sociales: “Mi matrimonio, que estaba en la cuerda floja , está mejor que nunca. Más enamorados y felices que nunca. Muchas gracias”, escribió en uno de los papeles y que se podía leer perfectamente. Rápidamente, sus seguidores compartieron el mensaje. Pero, sin duda, este hecho no está afectando a las vacaciones familiares, donde hemos podido ver a María y a Pablo compartiendo besos y momentos de gran complicidad, disfrutando de sus hijos.
“Desde muy pequeña, siempre he tenido claros dos sueños: uno, ser madre, y el otro, tener una casa con mi familia para disfrutar de Cantabria”, confiesa la empresaria