El 2 de agosto, entre rumores de crisis matrimonial, Harry y Meghan reaparecían por sorpresa en un spot de la asociación Fondo Juvenil de Tecnología Responsable, de dos minutos y 40 segundos. Los suficientes para hacer felices a las 26 personas que han obtenido una subvención de casi dos millones de euros. En el vídeo, aparecen sentados en un banco de lo que parece su jardín de Montecito (Los Ángeles) y llamando a los beneficiarios del fondo.
“Gracias por hacer todo lo que hacen, nuestros hijos están especialmente agradecidos”, le dice el príncipe a Sneha Revanur, fundadora de Encode Justice. “Todavía no lo saben, ¡pero lo sabrán!”, agregaba Meghan entre risas. La responsabilidad digital es un pilar clave de la Fundación Archewell y Harry y Meghan, comprometidos con las iniciativas tecnológicas centradas en la seguridad en Internet, y trabajarán con estos jóvenes en diferentes proyectos, entre ellos el uso responsable de la inteligencia artificial.
Pero las imágenes también llevaron a evaluar otros detalles… Los duques no habían sido fotografiados juntos desde mayo y, aun tratándose de un vídeo, este es el resumen de lo que han ‘visto’ diferentes medios, y no puede ser más dispar.
Por un lado, sus risas, su unión y su complicidad, la de siempre. Por otro, la ‘distancia’ física de Meghan y el que no intercambiara ni una sola mirada con su marido, quien sí buscaba el contacto visual. Bien es cierto que los rumores de crisis han quedado suspendidos. Por un lado, por la cena que compartieron en las vísperas del 42 aniversario de la duquesa (4 de agosto), en el restaurante italiano Tre Lune, escoltados por sus guardaespaldas.
Por otro, por haberse confirmado que en unas semanas viajarán juntos a Europa. Del 9 al 16 de septiembre, Harry será el anfitrión de los Juegos Invictus, en Düsseldorf (Alemania). Estancia que coincidirá con su 39 cumpleaños (el 15) y con el aniversario de la muerte de la Reina Isabel II (8 de septiembre), aunque no se sabe si visitarán Gran Bretaña. Tampoco si vendrán a Europa con sus hijos Archie (4 años) y Lilibet (2 años). Lo que sí parece un hecho es que este verano tampoco se reunirán con la familia Windsor en Balmoral.