Siguiendo la tradición, Alejandra Martos ha publicado un posado de su primogénita, Manuela de Arenzana, en su perfil social con motivo de su cumpleaños. Como ya es habitual cada 11 de agosto, la hija de Raphael y Natalia Figueroa ha felicitado públicamente a su hija, que celebra dos décadas de vida. "¡Felices 20, mi niña! Que tengas un año increíble y, sobre todo, que seas muy feliz. Te quiero hasta la luna ida y vuelta", ha escrito junto a una instantánea de la joven, cuyo parecido físico con su orgullosa madre es cada vez más evidente. Repasamos algunos detalles de la personalidad de la nieta mayor del popular artista de Linares, que además es su fan incondicional.
Conoce a los ocho nietos de Raphael: desde la más mayor, Manuela, al más pequeño de todos
A sus recién cumplidos 20 años, Manuela de Arenzana es la mayor de los ocho nietos de Raphael y Natalia Figueroa, a quienes está muy unida, y la primogénita de Alejandra Martos y Álvaro de Arenzana, que también tienen a Carlos, tres años menor. Juntos forman una gran piña cuyo denominador común es la pasión por el arte y la creatividad, la música y la belleza, del mismo modo que la sintonía y complicidad que tienen y de la que presumen siempre que tienen ocasión. Sin embargo, en el seno de esta admirada y talentosa dinastía, en la que la vida pública y el foco mediático son una constante, Manuela ha elegido otro camino. Aunque son múltiples los eventos a los que ha asistido para arropar a sus seres queridos, en especial a su madre y a su abuelo, como su reciente paso por el photocall de la premiére de Barbie, sus planes de futuro son otros. Un porvenir marcado por la discreción y en el que sueña con convertirse en criminóloga, para lo cual está estudiando psicología.
De carácter familiar, sensible, extrovertido y cercano, la hija de la restauradora de pintura del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid también ha heredado las dotes creativas de su madre. "Dibuja divinamente y tiene mucha sensibilidad para el arte. No sé a quién se parece más, tiene un poco de los dos", contó su madre a ¡HOLA! el pasado año. En lo que respecta a su formación, antes de su etapa universitaria recibió una educación internacional, en la que los cuatro años que residió en México con sus padres y su hermano tuvieron un papel clave. Aunque es "una chica disciplinada" y "muy ordenada en algunas cosas" según su progenitora, es algo "caótica en otras", algo que diferencia a ambas, cuyos nexos son mucho mayores, como disfrutar de la gastonomía, ir de shopping mano a mano o hacer visitas a museos.
Apasionada confesa de la moda, Manuela, que vivió la separación amistosa de sus padres hace tres años, cuida cada detalle de sus estilismos y ha dado tímidos pasos en la industria, como ser imagen de De Chávarri, la firma de las hermanas Curra y Cristina Chávarri. Pese a que su potencial es máximo, ella tiene claro hacia dónde quiere enfocar su carrera y el destino esta muy alejado de ser un icono fashion, razón por la que tiene cerrado al público su perfil social. De igual forma que su abuela materna, a quien tiene como ejemplo, da gran valor a la privacidad y muestra de ello es su escasa relación con los medios. Las contadas excepciones que ha hecho en este sentido han tenido que ver, en su mayoría, con su abuelo, Raphael, a quien admira profundamente y acostumbra a asistir a sus conciertos y seguir de cerca sus giras.
¡A la última! Raphael, muy conjuntado con su nieta, de 20 años, para ir de concierto
Descanso en Ibiza en un verano nada fácil para Natalia Figueroa
Mientras Manuela cumple sus primeras 20 vueltas al sol, su madre y su abuela se encuentran en Ibiza, disfrutando de unas merecidas vacaciones y descansando junto a algunos de sus primos, los hijos de Jacobo Martos y su hermano, Carlos. Los nietos del veterano artista y Natalia Figueroa están siendo un chute de energía y alegría para esta, que todavía se recupera del mazazo que supuso para ella el inesperado fallecimiento de su sobrina, Marta Chávarri, a quien estaba muy unida y sentía como una hija más. Un verano nada fácil para ella, que también ha estado muy pendiente de la infección respiratoria de su esposo, de la que se encuentra mucho mejor y ya prepara su regreso a los escenarios.
Carcajadas, chapuzones, paseos por la orilla, muestras de cariño y afecto, juegos bajo el sol, descanso en las hamacas... Esta escapada en familia a la isla pitiusa vuelve a evidenciar el fabuloso vínculo del que gozan, una conexión que es clave a la hora que crear estos inolvidables instantes de los que son protagonistas.
Raphael y Natalia Figueroa: 50 años de amor, tres hijos y ocho nietos