Como cada verano, gran parte de la familia de los Alba elige la localidad gaditana de Sotogrande para pasar sus vacaciones. Y, una vez más, los duques de Huéscar han sido fieles a su cita estival.
Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo están disfrutando de su condición de padres jóvenes junto a sus dos hijas, especialmente con Rosario, ya que Sofía, de solo siete meses, todavía es muy pequeña, por lo que prefieren que se quede en casa a cargo de sus cuidadoras. Sin embargo, con su primogénita aprovechan largas jornadas en la playa jugando a la orilla del mar.
Sofía luce su espléndida figura en bikini, ya que ha recuperado su silueta de siempre, a pesar de haber sido madre por segunda vez el pasado mes de enero, como se puede comprobar en las imágenes que ilustran este reportaje.
Los duques, que suelen hacer planes marineros, saliendo a navegar con su pandilla en el ‘Ayax III’, una joya vintage por la que el duque de Alba siente debilidad, prefirieron pasar un día tranquilo en la playa con Rosario.
Sofía llevaba un dos piezas sobrio, de color azul oscuro y ribeteado en blanco y en granate, con los tirantes cruzados en la espalda. Para protegerse el rostro del sol, llevaba un sombrero de panamá de color caña, con la cinta marrón, un complemento clásico e infalible con cualquier look, muy en la línea de elegancia effortless que caracteriza a la mujer de Fernando Fitz-James Stuart. Para el camino de la playa a casa, la aristócrata optó por un veraniego y colorido vestido ‘midi’, con tirantes, pronunciado escote en la espalda y estampado floral en tonos rosas, una prenda con la que se ‘conjuntó’ con su hija, que también llevaba un gorrito tipo bucket de lona de color beis con orejitas y un vestido floral en tonos rosas, en una especie de guiño a la tendencia twinning, tan extendida actualmente y que consiste en que madres e hijas se vistan igual.
Madre e hija llevaban el mismo estilo para su día de playa: vestido con estampado floral en tonos rosas y sombrero para protegerse del sol
Con su traje de baño de flores, con escote asimétrico rodeado por un volante, la pequeña Rosario, que el próximo 8 de septiembre cumple tres años, no solo fue el centro de atención de sus padres, que estuvieron pendientes de ella en todo momento, también de aquellos que se acercaban a saludar a los duques, que no podían ocultar su orgullo ante las ‘monerías’ de su niña. Una niña que algún día será la XXI duquesa de Alba.