En algún momento de los primeros días de julio de 2010, Penélope Cruz y Javier Bardem se casaron en una isla de las Bahamas. Se habían conocido en 1992, rodando Jamón jamón, de Bigas Luna, el director que ya entonces presagiaba que acabarían juntos, y en 2007, Woody Allen los volvió a reunir en Vicky Cristina Barcelona , la película donde saltó la chispa de la pantalla a la vida real y gracias a la que ella se convirtió en la primera actriz española en alzarse con el Oscar.
Fue en aquel rodaje donde Javier—confirmado por él mismo recientemente— se lanzó después de muchos días sin atreverse a confesarle a Penélope sus sentimientos. “Pensaba: “Ay, que no le he dicho nada”, y el último día ya le dije: “Oye, por cierto, que me gustas”, y ella pensó: “¡Ya era hora!””. A partir de entonces comenzó una historia de amor que dura ya más de tres lustros y cuyo broche de oro fue su boda y el nacimiento de sus dos hijos. Estos días, la pareja de oro del cine español, que ha celebrado trece años de matrimonio, está en Los Ángeles, su segundo hogar, donde tantos éxitos han cosechado en sus respectivas carreras profesionales, y aprovecharon para disfrutar de una cena para dos en un conocido restaurante italiano de Berverly Hills.