Después de un 2022 convulso y de muchos cambios, tras su divorcio de Tom Brady, Gisele Bündchen vuelve a estar en la cresta de la ola, feliz y, en los últimos días, también de celebración. La top brasileña acaba de cumplir 43 años y lo ha hecho haciendo lo que más le gusta, viajar y disfrutar de su familia.
Primero disfrutó de su paraíso particular, Costa Rica, donde tiene una residencia desde hace años. Allí aprovechó para hacer surf, uno de sus deportes favoritos, acompañada por su hija Vivian, de diez años. Sobre las olas, demostró su destreza y equilibrio y que sigue teniendo las mismas medidas que cuando desfilaba en las pasarelas de todo el mundo.
Después, puso rumbo a Bariloche (Argentina), donde siguió de celebración con un viaje de chicas al que fue con su hija, su hermana melliza Patricia y su sobrina.
Gisele, arropada por su familia, ha seguido adelante con su vida tras divorciarse. Hace unos meses se la relacionó con su instructor de defensa personal Joaquim Valente, aunque ninguno de los dos se pronunció al respecto.