Esther Cañadas se encuentra en Ibiza disfrutando de sus vacaciones estivales junto a su pequeña Galia. Es fiel a la Isla Pitiusa desde hace años y cada verano acude a su paraíso balear, donde tiene grandes amigos. Con algunos de ellos salió a navegar en un barco y aprovechó para enseñarle a su hija a posar como si de una top model se tratase.
La niña, de ocho años, posó divertida para el objetivo de la cámara del teléfono de su madre. Esther, con un colorido vestido playero, estaba radiante a sus 46 años, como cuando llegó a lo más alto del mundo de la moda en los años 90. Aunque ha vivido momentos muy difíciles —según ha contado la top, pasó un calvario cuando le diagnosticaron vasculitis, una enfermedad autoinmune que produce la inflamación de todos los vasos sanguíneos—, afortunadamente, ahora disfruta otra vez del éxito en las pasarelas y de la felicidad junto a su hija, Galia, que ha llenado su vida de alegría.