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Su amor ha desafiado la polémica y terminará en boda. Jeff Bezos, 59 años, y Lauren Sánchez, de 53, han aprovechado el verano para celebra una fiesta de compromiso en el lujoso yate propiedad del fundador de Amazon. Un exclusivo grupo de invitados se dio cita en la embarcación, valorada en 500 millones de euros y que navega estos días por aguas del Mediterráneo. La ocasión perfecta y el marco perfecto para brindar por una historia de amor que cumple cuatro años y que se ha enfrentado a todo tipo de comentarios y especulaciones desde su inicio.
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Las lujosas vacaciones en Mallorca de Jeff Bezos y su novia en su imponente velero
Fue en aguas cercanas a Positano, Italia, donde se celebró esta reunión “íntima” que congregó, según informa Page Six, a un “reducido grupo de personas”. Entre estos invitados VIP estaban Bill Gates con su pareja Paula Hurd, con quien aparece muy sonriente y conversando animadamente con el resto de invitados. También estaba la empresaria Wendi Murdoch, exmujer de Rupert Murdoch, y la productora de televisión y filántropa Fabiola Baracasa Beckman.
Después de esta celebración quizá la pareja continúe su periplo a bordo de la lujosa embarcación, que fue donde Bezos se declaró y que ha sido escenario de las imágenes más románticas de la pareja. En cubierta se les ha visto muy cariñosos y también se ha podido captar el precioso anillo de compromiso de Lauren, lo que demuestra que su relación atraviesa un momento dulce. Desde el mes de mayo han recorrido lugares como Mallorca, en España, y Cannes, en Francia. La parada ahora ha sido Italia.
Un barco con guiños a su vida personal
El velero, valorado en más de 500 millones de euros, ha sido bautizado como Koru, una palabra de origen maorí que alude a los “nuevos comienzos”, una significativa elección sin duda. Este palacio fue construido siguiendo las indicaciones del fundador y exdirector ejecutivo de Amazon, que ha incluido detalles muy personales. Tiene 127 metros de eslora y un mascarón de proa en el que hay una escultura de madera que se ha hecho a semejanza de Lauren. El que ya es considerado como el velero más grande del mundo cuenta con tres mástiles y tres inmensas cubiertas, una de las cuales tiene una impresionante piscina. Tiene capacidad para 18 pasajeros y 40 personas de tripulación.
El “capricho” del que es el tercer hombre más rico del mundo, con un patrimonio estimado en 106 mil millones de euros, también generó cierta controversia cuando su fabricante, el constructor de barcos holandés Oceanco, solicitó que se desmantelara un puente histórico en Rotterdam en los Países Bajos para que pasara pues sus mástiles eran demasiado altos. La negativa popular impidió que se modificara el puente, por lo que sus estandartes tuvieron que ir desmontados.