En esa búsqueda de la inspiración del escritor en crisis que interpreta Kenneth Brannagh en Celebrity, las súpermodelos se convierten en su único maná. Woody Allen le pone enfrente a Charlize Theron, cual diosa de las pasarelas ‘polimórficamente sensible’ y, claro, contra eso, quién puede luchar… Dios sabe si es que Tom Brady se encuentra en el mismo brete, pero lo cierto es que, en sucumbir ante los encantos de las reinas de la pasarela, pocos le ganan. Junto a la rusa Irina Shayk se ha convertido en sensación sorpresa del verano y entre ambos ha surgido “algo nuevo y, de momento, informal”.
El exfutbolista y la modelo se conocieron el pasado mayo en una boda en Cerdeña, la del heredero millonario de arte Joe Nahmad, y ahí comenzaron los rumores de un posible affaire que fue desmentido inmediatamente. Ahora, estas instantáneas en actitud cariñosa de la pareja, en el Rolls del deportista y en un Hotel de Bel Air, en distintos días y con distinta ropa, confirmarían que la pareja se está conociendo en el sentido más bíblico del término. Gisele Bündchen, ex desde hace diez meses de Brady, ya habría dicho que “no está nada contenta” por la noticia. Y en el caso de Bradley, incluso, celoso.