¿Es un oso o un hombre disfrazado? Esta es la pregunta más repetida durante las últimas horas. Desde que saliera a la luz un video del zoológico de China, son muchas las personas que se han cuestionado si de verdad es un animal el que aparece en la grabación o una persona. En las imágenes se aprecia un oso de pie, saludando a los visitantes y con un comportamiento parecido al de una persona. Una situación que ha dado la vuelta al mundo y que ha sembrado grandes dudas.
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La protagonista de esta polémica es Ángela, una hembra de oso malayo del Zoo de Hangzhou en China, que ha sido captada por las cámaras, generando multitud de reacciones. En las imágenes podemos observar como se coloca sobre sus dos pies e incluso saluda a los turistas e intenta coger la comida que le lanzan con sus garras. En otro de los videos, vemos como al ponerse de pie, se generan unas arrugas en su lomo. Unos pliegues que los usuarios han achacado a que sea un hombre disfrazado.
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Tan grande ha sido la repercusión que el zoológico de Hangzou, donde se ha grabado la escena, se ha visto obligado a emitir un comunicado a través de sus redes sociales, aclarando los hechos y simulando que era el animal el que habla en primera persona: “Mi nombre es Angela, el oso solar. Ayer, después de salir del trabajo, recibí una llamada del director, preguntándome si no fui a trabajar y contraté a alguien para reemplazarme”. También han asegurado que "cuando se trata de osos, lo primero que viene a la mente es una figura enorme y un poder asombroso... Pero no todos los osos son gigantes ni el peligro personificado. Los osos malayos somos pequeños, el oso más pequeño del mundo". Y han añadido que miden alrededor de 1,3 metros (4 pies) de altura cuando se paran sobre sus patas traseras, que es menos de la mitad del tamaño de los osos pardos nativos de América del Norte.
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Aunque las similitudes parecen evidentes, el oso malayo no es ningún hombre disfrazado, a pesar de que los más conspiranoicos, lo siguen pensando. La cadena británica BBC ha preguntado a la doctora Ashleigh Marshall, experta del zoológico de Chester, que asegura que el animal en el vídeo es "definitivamente un oso real", aunque admite que los osos malayos a menudo "se parecen mucho a las personas con sus disfraces". Sobre los pliegues de su lomo, la experta ha precisado que "ayudan a proteger a los osos de los depredadores, ya que la soltura les permite 'dar la vuelta en su piel' y defenderse si un animal grande como un tigre los atrapa".
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Esta noticia ha tenido mayor repercusión porque ha surgido justo después de que un japonés se haya hecho viral por aparecer en un vídeo transformado en perro. Este hombre se ha gastado más de 13.000 euros en un disfraz hecho a pedida para cumplir su sueño de convertirse en animal, concretamente, en un border collie. Aunque las comparaciones pueden parecer evidentes, la realidad es que el oso malayo es una especie legítima y no un humano disfrazado.
El oso malayo, en peligro de extinción
El oso malayo o también conocido como oso del sol, se encuentra en peligro de extinción según los registros de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza o conocida también como la UICN. No se salva de las distintas amenazas hacia su especie: la pérdida progresiva de su hábitat debido a la deforestación constante de los bosques en el continente asiático y la caza comercial que realizan para vender sus pieles o los colmillos de esta especie; el uso de su carne en el mercado chino es principalmente para el consumo y distintas partes del cuerpo son usadas para la elaboración de diferentes medicamentos. El zoológico Hangzou salvaguarda esta especie, cuya reproducción es muy lenta y necesita un mínimo de 90 días para prosperar.