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Esta semana el Real Club Náutico de Palma (RCNP) es el foco de atención mediático. Un centenar de embarcaciones luchan en aguas de su fantástica bahía por coronarse campeones de la 41 Copa del Rey MAPFRE, entre ellos el Rey Felipe a bordo del “Aifos”. La participación de los miembros de la Casa Real a lo largo de la historia de la regata ha ayudado a consolidarla como una cita ineludible del verano mallorquín, pero lo que ha sido crucial ha sido el papel del club como organizador. Un club que cumple 75 años.
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El presidente del RCNP, Emerico Fuster, no tiene ninguna duda sobre este importante rol. “Este club tiene la inmensa suerte de contar con un equipo de profesionales que viven la Copa con la responsabilidad de estar haciendo algo muy importante y con la pasión de hacer aquello que más les gusta”, asegura. Además, para Fuster, una de las claves del éxito de la Copa del Rey MAPFRE es el compromiso del Real Club Náutico de Palma con el deporte y con su entorno: “La Copa del Rey no es sólo de este club. Es también un patrimonio de la ciudad que nos acoge y de la que somos orgullosos embajadores en todo el mundo”.
Se calcula que durante la semana de la 41 Copa del Rey MAPFRE pasarán por las instalaciones de esta entidad más de 2.000 personas, entre deportistas, periodistas e invitados, atraídos por el aspecto deportivo y por el carácter social de la cita. Más de 300 personas trabajan en tierra y en el mar para que el evento discurra a la perfección, “a la altura de las expectativas que genera nuestra propia historia”, señala el presidente del Real Club Náutico de Palma.
El Real Club Náutico de Palma nació en 1948, fruto de la fusión del Club España y el Real Club de Regatas, cuyos orígenes se remontan a 1891. Ello lo convierte en el decano de los clubes de Baleares y en pionero de lo que hoy conocemos como “náutica de recreo”. En esta dilatada historia, su protagonismo como huésped y organizador de regatas se ha ido construyendo año a año, gracias a la Copa del Rey y a otros eventos como el Trofeo Ciudad de Palma, que se celebra ininterrumpidamente en el RCNP desde 1950 y es la prueba deportiva más antigua de Baleares.
Pero también se ha hecho valedor de una acreditada reputación como escuela de valores del deporte, gracias a sus escuelas de vela y de piragüismo, por las que cada año pasan más de medio millar de alumnos. Su máximo éxito se ha materializado con la medalla de bronce en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio del regatista Joan Cardona, formado en esta cantera. La 41 Copa del Rey MAPFRE está organizada por el Real Club Náutico de Palma y la Real Federación Española de Vela, con el patrocinio de MAPFRE y la colaboración institucional del Govern de les Illes Balears, el Ayuntamiento de Palma, la Autoritat Portuaria de Balears y la Federación Balear de Vela.