A primer golpe de vista, es como Thimotée Chalamet . Después, te das cuenta de que es aún más guapo. Insultantemente joven. Pelo rubio, despeinado. Corregimos, despeinado, pero perfecto. Ojos verdes. Tatuado, sí, pero no en exceso. Algún piercing. Sonrisa de medio lado. Educado y disciplinado —vino desde Italia expresamente para estas fotos—, de voz suave y unas maneras de seductor nato que desarman. Y eso que tiene 20 años… Podría ser un príncipe italiano pero, por ahora, ‘tan solo’ es príncipe de la música. Está llamado a ser uno de los grandes de la melodía italiana.
“Con la reina Letizia hablamos de la vida. Hubo una conexión muy linda. Me declaro muy fan de los Reyes de España. Son personas geniales”, confiesa el cantante italiano
Su productor es Julio Reyes Copello, coronado con casi una veintena de Premios Grammy y el hombre que ha dado brillo a las estrellas de Marc Anthony, Ricky Martin y Jennifer López. Es más, este joven milanés es hoy uno de sus cinco protegidos en la Art House Academy & Abbey Road Institute de Miami. Como buena periodista, ¿cómo la Reina Letizia no iba a buscarlo en Instagram? Máxime porque Teo Bok es el cantante que suena en repeat en los airpods de sus hijas. Su tema titulado Esperanza ha sido elegido himno de AmplificARTE, el proyecto educativo de la Fundación Princesa de Girona. Y no, no se trata ni de reggaeton ni de perreo. Tiene ritmo, tiene estilo y, sobre todo, tiene mensaje. Porque Teo, que es estrella en el país de la bota desde los once años, cuando protagonizó El rey León, y en Alemania, donde casi arrebata a un teutón el micrófono de La Voz, desde los catorce sufrió bulling y su padre lo abandonó cuando no había cumplido ni dos añitos. De eso, y con profundidad, habló con la Reina. Después de que ‘vibrara’ como groopie... Porque la Familia Real en pleno ya había estado en Córdoba, en la grada, para verlo cantar, desabrocharse su traje amarillo y bailar hasta caer rendido.
““Me lo hice en Miami”, le expliqué”, nos cuenta presumido y con ese sentido tan italiano de entender la moda. “Y ella me contestó: “Ay, es verdad, te lo vi en Instagram, que decías que lo tienes personalizado””. Y el teen idol se convierte en niño, abre mucho los ojos y suelta en perfecta jerga madrileña. “Me quedé como... “Wow, la Reina de España me busca en Instagram, ¡Qué pasada tío!” ¿No es alucinante?”. Porque, rebobinemos: el cantante estaba hablando justo en el mismo momento en el que los Reyes cruzaban bambalinas, para dar una sorpresa a Leonor y Sofía la mañana antes del gran día de entrega de premios de la Fundación, pero ¿qué ocurría? Que las niñas no se percataban de nada porque escuchaban embelesadas al italiano, que labia, al chaval, no le falta, quien les agradecía el honor que suponía para él cantar ante ellas. Aquellas caídas de ojos no habían pasado desapercibidas. ¿Había una química especial entre Zarzuela y el nuevo Ramazzotti?
“La vida de Leonor y Sofía es totalmente distinta a la mía pero, al igual que yo, viven bajo los flashes. Y tienen obligaciones de trabajo cuando estaría bien divertirse, porque somos chicos jóvenes, ¿no?”
“Pero Teo, ¿de qué hablaste con la reina? ¿Fue la entrevista de una periodista, o las preguntas de una madre que quiere saber qué intenciones tienes?”. Y él, pues se ríe. Y con esa cosa de venir de un país republicano y no entender muy bien por qué le damos tantas vueltas al tema monárquico. “No me hizo ninguna entrevista, pero fue muy chévere porque éramos muchos para saludar y estrechar la mano a los Reyes, pero la Reina se paró conmigo para tener, de verdad, una conversación. Y me encantó”. “¿Te preguntó por tu música?”. “Fue mucho más allá y eso fue lo máximo. Hablamos de la vida. Me preguntó por mi madre, que sabe que viaja conmigo… Hubo una conexión muy linda. Me declaro muy fan de los Reyes de España. Son personas geniales. Porque los Reyes son importantes pero, al final, son humanos. Conectaron con lo que les conté sobre mí y sobre mi canción y pensaron que podía ayudar a otros jóvenes. Eso fue lo bello”.
Y tiene gracia porque, hasta hace muy poquito, este cantante que, dentro de muy poco, estará en boca de todos por su participación en un talent en televisión en prime time, y hasta aquí podemos leer, no conocía ‘mucho’ a nuestros royals. “Los descubrí en ¡HOLA! pero antes no había tenido chance… Es que en Italia no hay reyes y en Miami, donde vivo ahora, tampoco”. Y se preguntarán, pero ¿por qué les gusta tanto? Con las fotos del reportaje, que rezuman una italianidad que va de Sandro Giacobbe a Damiano de Maneskin, ya se pueden hacer una primera idea.
“La música tiene muchísimo poder. Lo pude comprobar cuando era adolescente, cuando pude superar la ausencia de mi padre y las burlas de mis compañeros por ser “diferente””
Pero es que, además, lo suyo es el sentimiento identitario de una generación. “Ser un chico joven no es fácil. A veces, crecer duele. Y la música tiene muchísimo poder. Lo pude comprobar cuando era adolescente, cuando pude superar la ausencia de mi padre y las burlas de mis compañeros por ser “diferente”. Componer me ayudó”. “Pero Sofía y Leonor ¿son como tú?”. “Su vida es totalmente distinta pero, al igual que yo, viven bajo los flashes. En su caso, constantemente. Recuerdo que, después de hacerme una foto con su padre, la infanta Sofia me dijo: “en media hora, tenemos que irnos. Nos gustaría quedarnos, pero… tenemos trabajo”. Y pensé, “qué rabia, güey”. Porque estaría bien divertirse. Son chicas jóvenes, ¿no?”.