La isla de Ibiza es un destino al que Blanca Suárez suele viajar cada verano y, en esta ocasión, allí ha terminado el rodaje en el que lleva inmersa desde el pasado mes de mayo. La actriz se ha puesto a las órdenes del director Kike Maíllo en Disco, Ibiza, Locomía, la película que narra la historia de la mítica banda Locomía, que triunfó a finales de los años ochenta, donde ha trabajado con los actores Jaime Lorente, Alberto Ammann, Alejandro Speitzer y Pol Granch, entre otros.
Una vez terminado el trabajo, Blanca ha podido disfrutar de la isla y del mar con algunos de sus compañeros de rodaje, como Javier Morgade y Alejandro Speitzer, con quienes ha entablado una gran amistad a raíz de este largometraje. “Hemos pasado dos meses fuera de casa, hemos pasado por muchos estados anímicos, hemos hecho una película, nos hemos reído, compartido y querido mucho…. He descubierto gente increíble y hemos hecho familia”, confesaba. Y con tanto vivido y disfrutado, Blanca se situó en la proa del barco, abríó sus brazos para sentir la brisa y el mar y solo le faltó gritar a los cuatro vientos que es la “reina del mundo” al mejor estilo Leonardo Dicaprio en Titanic.
Blanca, que es una de las actrices españolas más aclamadas y, desde 2019, mantiene una discreta relación con el actor Javier Rey, lució su envidiable figura durante una divertida jornada en barco con parte del equipo de rodaje, en la que no pasó desapercibida con un bikini morado. Sin duda, un plan perfecto tras unos largos meses de trabajo, para recargar las pilas antes de embarcarse en sus próximos proyectos.