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A Emily Ratajkowski se la considera una de las top models más sexys, dentro y fuera de las pasarelas. La californiana acaba de estar en París, como invitada del desfile que Jacquemus celebró en los jardines del Palacio de Versalles. Con su estilismo (sujetador con mangas de tul y minifalda -tutú), la también autora del libro Mi cuerpo se convirtió en el centro de todas las miradas, incluida la del actor Aron Piper (Élite), junto al que vio el show y con el que se dice que hubo mucha química.
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De vuelta a Nueva York, la modelo salió a pasear por los alrededores de su casa con su hijo de dos años, Sylvester, al que llama cariñosamente Sly, y su perro, Colombo. Emily, que el año pasado se divorció del padre de su hijo, el productor Sebastian Bear-McClard, ha asegurado que la maternidad le cambió la vida y que ser madre de Sly “es mágico”.
