El sur de España —Marbella en concreto— se ha convertido, desde hace tiempo, en el destino preferido de Eva Longoria para disfrutar de sus vacaciones de verano, donde suele pasar largas temporadas. Tanto es así que la actriz, conocida por su papel en Mujeres desesperadas, se ha comprado hace poco una casa en la ciudad malagueña, en la que se encuentra disfrutando de unos días de relax, junto a su hijo Santiago y su marido, Pepe Bastón, con quien se casó en 2016.
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Aunque los vimos en la Costa del Sol también a principios de julio, en esta ocasión, el matrimonio aprovechó el buen tiempo para repetir su plan favorito: un día de playa en familia. La actriz se mostró muy pendiente de su hijo en todo momento, a quien no dudó en llevar en brazos en varias ocasiones. Pero no fueron los únicos que derrocharon complicidad. El matrimonio compartió abrazos y besos de lo más entrañables en la terraza de un restaurante. A ninguno les importó que pudiera haber testigos de sus muestras de cariño.
Eva, que a sus 48 años presume de cuerpazo, ha llevado en su maleta un buen número de bañadores de colores lisos, muy de tendencia esta temporada, que combinó con un sombrero de ala ancha, un complemento del que no se separa cuando está en la playa, gafas para protegerse del sol y sus aros favoritos, dorados y de tamaño XL.