El pasado sábado 8 de julio, triunfó el amor. Tamara Falcó e Íñigo Onieva se dieron el ‘sí, quiero’ ante 400 invitados, en una preciosa ceremonia con el palacio del Rincón de fondo. No ha sido fácil llegar hasta ahí, pero juntos, con mucha voluntad y el doble de amor, han podido superar los obstáculos del pasado y mirar hacia el futuro.
Fue un acontecimiento sin precedentes, lleno de momentos estelares de los que ¡HOLA! ha podido ser testigo en exclusiva. El camino de la novia hacia el altar, el primer beso de los esposos, la entrada al banquete, o el baile nupcial...pero hubo un momento muy especial protagonizado por la marquesa de Griñón y su madre, Isabel Preysler que atrajo todas las miradas de los invitados e hizo que se nos derritiera un poquito el corazón: madre e hija bailaron juntas, cogidas de la mano y sonriendo, ajenas a todo lo que les rodeaba. ¡Dale al play y no te pierdas este momento tan especial!