Mucho se ha hablado de Tamara Falcó e Íñigo Onieva a lo largo de estos últimos meses, pero también de la relación que mantiene Isabel Preysler con el empresario. Sin embargo, tras la celebración de su espectacular ‘sí, quiero’, es el marido de la marquesa de Griñón quien desvela toda la verdad en ¡HOLA! ¿Hay cercanía con su suegra? ¿Qué le llama la atención de ella? ¿Ha cambiado su comportamiento después de Tamara rompiera con Íñigo en septiembre del año pasado?
Primeramente, el empresario quiere dejar claro que tiene una relación “muy buena” con Isabel , a la que define como “una persona maravillosa”. De hecho, señala qué es lo que más alaba de su persona. “Me parece increíble cómo está absolutamente conectada con toda la familia, a pesar de que la tiene en diferentes puntos del mundo y en diferentes husos horarios”, nos expresa. “Es de admirar que ella sea el punto de unión, ese engranaje entre todos, y ese papel de madre, que es de matriarca”, apostilla.
Por otro lado, Íñigo nos asegura que la cordialidad entre ambos no se ha alterado después de la ruptura. “Isabel es muy respetuosa y la verdad es que va a tope con Tamara, está alineada con su hija”, nos explica. “Si Tamara ha decidido dar una oportunidad e ir a por todas con nuestra relación, Isabel lo ha respetado. Lo que más le importa a una madre es la felicidad a sus hijos”, nos añade.
Íñigo también nos cuenta que, a raíz de la reconciliación –que ¡HOLA! desveló a finales del año pasado–, él quiso compartir sus sentimientos a su ya suegra y mostrarle el arrepentimiento por el sufrimiento ocasionado. “Cuando volví con Tamara, le mandé una carta a Isabel”, nos dice. Y así fue cómo consiguió no sólo el perdón sino también reconducir la situación con toda la familia de su pareja.
Precisamente, otro de los temas abordados en la entrevista concedida a ¡HOLA! es el trato que Íñigo tiene con el entorno Preysler. “A quienes más veo son a Ana (Boyer) y Fernando (Verdasco), son con los que más relación tengo”, nos explica el empresario, quien nos apunta que conoció antes a Ana que a Tamara. “Ana es de mi edad y era del grupo de amigos en común”, nos dice. Sin duda, Íñigo ha conseguido un final feliz para una historia tan imprevisible como la de su amor con Tamara.