Tamara Falcó e Íñigo Onieva celebraron, al fin, la boda de sus sueños, el pasado sábado 8 de julio. Juntos fueron la imagen de dos enamorados que, tras superar muchos baches en el camino de su relación, no cabían en sí de felicidad al haber llegado hasta allí. Los novios se encontraron en el altar, entre sonrisas y lágrimas llenas de emoción, y pronunciaron sus votos ante 400 testigos, con el palacio del Rincón como escenario de fondo.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Tanto la marquesa de Griñón como el empresario se volcaron completamente en los preparativos de su boda para que todo fuese perfecto. Iba a ser el día más importante de sus vidas, y tenía que ser inolvidable, emotivo y muy especial. Sobre todo, cuidaron al milímetro todos los detalles de la ceremonia en la que se dirían el ‘sí, quiero’. ¡Dale al play y no te lo pierdas!