Entre las montañas de Malibú se esconde la casa de los sueños de Barbie y de su pareja, Ken; un paraíso rosa en el que la moda, el glamour y la fiesta sumergen a los invitados en el divertido universo de la mítica muñeca. Su primera residencia, comercializada en 1962, un apartamento de soltera de cartón, ha evolucionado de tal manera hasta nuestros días que ahora está disponible en Airbnb para que dos afortunados usuarios de la plataforma puedan alojarse en ella.
Un camino de buganvillas de color fucsia intenso decora la colina que dirige a los asistentes al recinto y, una vez que la puerta se abre, un tobogán surrealista que culmina en una piscina falsa irrumpe el espacio. Un pasillo de celosías conducen a la habitación de Barbie y Ken, que esta vez ejerce de anfitrión. La rosada experiencia es una de las muchas estrategias publicitarias que acompañan el estreno de Barbie , la película protagonizada por Margot Robbie y Ryan Gosling.