Han pasado seis días desde que Cristina Pedroche y David Muñoz se convirtieron en padres por primera vez, casi una semana en la que su felicidad se ha multiplicado con la llegada al mundo de la pequeña Laia, que definen como la experiencia más brutal, mágica y real.. En medio de esta nueva etapa como familia de tres en la que están volcados en disfrutar al máximo de la recién nacida, la presentadora ha hablado por primera vez de la apasionante aventura de la maternidad. "Están siendo días de mucho aprendizaje, pero sobre todo de mucho amor", ha dicho junto a unas imágenes en las que da detalles inéditos del día del parto y explica también con total naturalidad cómo está viviendo el posparto y la realidad de este periodo.
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"Está siendo 'interesante', muchas subidas y bajadas de emociones, muchos miedos, muchas dudas, muchas lágrimas…pero sobre todo amor, mucho amor", ha comenzado a decir sobre el posparto, en el que reconoce que no puede "parar de mirar" a su niña y solo desea "estar con ella piel con el piel todo el rato". Al echar la vista atrás le invade cierta nostalgia por ese sentimiento único de tener a Laia Pedroche Muñoz dentro de la tripa, pero tiene claro que "poder mirarla a los ojos es mágico". Además, siente que con el nacimiento de la bebé también ha nacido ella misma con una versión "mejorada y sensible"
Pedroche, que ha estado trabajando hasta dos semanas antes de dar a luz (el 28 de junio se despidió de los compañeros y el público de Zapeando), se ha mostrado muy agradecida por cómo su cuerpo, acostumbrado al ejercicio, se ha ido adaptando a los cambios desde que se quedó embarazada. "El estar tan fuerte me ha ayudado (y lo sigue haciendo) en todo el proceso", ha indicado. Para ilustrar esa evolución, ha mostrado imágenes actuales del posparto, la última foto que se hizo antes de comenzar con las contracciones, a las que se refiere como olas uterinas y varias instantáneas que se hizo cuatro y veinticuatro horas después de dar a luz.
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Cuando el matrimonio salió del Hospital Montepríncipe de Madrid y llegó a casa, la presentadora aseguró que se sentía en una nube y sobrepasada por todos los sentimientos preciosos que le despierta Laia. Volcada en amar, cuidar y proteger a su primera hija, siempre de la mano de su marido, explicaba también que el momento del parto superó todas las expectativas. "Todo lo que me imaginé se quedó muy corto, tanto el proceso de acompañar a mi hija a nacer como sus primeras horas de vida", relataba. Por su parte, Dabiz Muñoz, como es conocido el chef, daba las gracias eternas al personal que les acompañó en el proceso.
Un flechazo, boda secreta e hija
Laia ha llegado al mundo nueve años después de que sus padres se vieran por primera vez en el showroom de una firma deportiva. Desde entonces se volvieron inseparables y su romance se consolidó a pasos agigantados. No habían cumplido aún su primer aniversario como pareja cuando se convirtieron en marido y mujer. En octubre de 2015 se casaron en una ceremonia completamente íntima y privada ante notario de la que ¡HOLA! mostró las imágenes. Previamente hubo una pedida de mano muy original. El chef hizo una fuente gigante de croquetas en la que escondió la alianza, y curiosamente este plato se ha convertido desde entonces en uno de los más demandados en sus locales.