La conocimos como niña en sus películas, pero el tiempo ha pasado y ahora es ella quien interpreta el papel de madre en la vida real. La actriz Lindsay Lohan, de 37 años, disfruta de sus primeros días con su recién nacido, un niño al que ha llamado Luai y que ha puesto el broche a su primer aniversario de matrimonio con Bader Shammas. La intérprete que, como ha desvelado su representante, “está enamorada” del pequeño no deja de recibir felicitaciones y cariño de parte de sus seguidores, pero también de amigos y compañeros de profesión que en algún momento cruzaron su camino con ella.
Así ha cambiado Lindsay Lohan, desde su debut siendo una niña hasta su última película navideña
Madre e hija en la ficción
Es precisamente el caso de Jamie Lee Curtis que coincidió con Lohan en la cinta Ponte en mi lugar (el título original es Freaky Friday), donde interpretaban a una madre y una hija cuyos espíritus cambiaban de cuerpo para enseñarlas a entenderse. La oscarizada artista ha hecho un montaje con una imagen de aquel título para enviarle unas palabras emotivas a quien fue “su hija” en la ficción. “¡Lunes mágico! ¡Felicidades a Lindsay y Bader por el nacimiento de Luai!”. El guiño encantó a los seguidores de la actriz, que recordaron aquella película Disney que tanto les divirtió en 2003.
El argumento seguía la vida de Tess Coleman (Jamie Lee Curtis) y Anna (Lindsay Lohan), su hija de quince años, que tienen gustos muy distintos. Anna no entiende por qué su madre no la apoya con sus aspiraciones musicales, mientras que a Tess, que es viuda y está a punto de casarse, le gustaría que su hija fuera más amable con su prometido (Mark Harmon). La magia de dos galletas de la Fortuna hace que intercambien sus cuerpos y vivan cada una la vida de la otra. El problema es que la boda de Tess se acerca por lo que tendrán que entenderse rápido. La cinta es un remake de la película homónima protagonizada en 1977 por Barbara Harris y Jodie Foster.
Una vida estable en Dubái
Lohan, estrella infantil y juvenil del cine de los años noventa, contrajo matrimonio el año pasado con Bader Shammas, con quien mantenía una discreta relación desde hace cuatro años. En julio de 2022, poco antes de que Lindsay soplara las velas de su 36 cumpleaños, se convirtieron en marido y mujer en una ceremonia íntima. Al lado del financiero, la artista ha encontrado la estabilidad tras una vida que estuvo marcada por los excesos y los altibajos. "Soy la mujer más afortunada en el mundo. Me encontraste y supiste buscar mi felicidad y fortuna. Estoy tan encantada de que seas mi marido, mi vida y mi todo. Todas las mujeres se deberían sentir así cada día", aseguraba entonces.
Su primer hijo nacía el 17 de julio y elegían para él el nombre de Luai, que en árabe significa escudo o protector, y que venía al mundo en Dubái (sus padres tienen fijada su residencia en Emiratos Árabes). La propia Lindsay ha decorado la habitación de su pequeño, un espacio en el que ha recreado la tranquilidad que siente al estar cerca del océano. “Quería un espacio donde mi pequeño y yo pudiéramos compartir ese sentimiento” dijo.