La separación de Sofia Vergara, de 51 años, y Joe Manganiello, de 46, después de siete años de lo que parecía un idílico matrimonio ha generado una auténtica sorpresa entre los seguidores de la pareja. No dieron en el escueto comunicado con el que anunciaron el fin de su unión ningún detalle al respecto de los motivos que les llevaron a tomar esta determinación, algo que sí han hecho fuentes cercanas a la pareja de actores. Parece, a la luz de estos comentarios, que se fueron distanciando con el tiempo y que, pese a que trataron de arreglar sus diferencias, no lo lograron.
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“Nunca he visto a dos personas tan enamoradas, tan apasionadas, tan felices. Siempre estaban riéndose, cariñosos y muy felices” señala una fuente. “Se aman y se respetan, pero una vez que esa pasión inicial va muriendo y otras áreas se interponen, entonces las pequeñas diferencias se agrandan” detalla otra. Parece, se explica, que tenían maneras diferentes de ver su futuro lo que les habría pasado factura. La actriz está de vacaciones en Italia y ha compartido algunas instantáneas en bañador que han sido muy aplaudidas por sus seguidores. Entre los comentarios alabando su cuerpazo estaba uno de su compañera de reparto Julie Bowen: “Así es como se ve una mujer soltera y guapísima”.
Estos días la latina ha escrito frases como: “Cuando la vida te da limones, vienes a Italia y los exprimes". Palabras que parecen mostrar que asume las circunstancias personales que atraviesa. Tras conocerse la noticia, han empezado a surgir los primeros comentarios acerca de lo que ocurrirá con la fortuna de la pareja. Firmaron antes de su enlace un acuerdo prenupcial del que la propia Sofia habló hace unos años con naturalidad. “Me dijo: ‘Haz lo que quieras. Firmaré lo que quieras’” dijo la actriz en el programa de Howard Stern en 2015.
La fortuna que está en juego
Quedaban así protegidos sus patrimonios individuales que, en el caso de Vergara, tendría un valor de 180 millones de dólares (más de 160 millones de euros) y en el caso de Manganiello, 40 millones de dólares (más de 35 millones de euros). La actriz colombiana que participa en la comedia Modern Family ha sido una de las mejor pagadas de la televisión con un sueldo estimado de unos 500.000 dólares por episodio (casi 450 mil euros). A esto se unen sus contratos publicitarios, sus colaboraciones con firmas de moda y su línea de productos de belleza llamada Toty. Ha sido juez además en el talent America's Got Talent junto a Simon Cowell, Howie Madel y Heidi Klum. Joe por su parte es también actor y ha participado en títulos como Magic Mike (2012) y la serie True Blood (2008 a 2014), que supuso su salto a la fama.
La pareja se conoció en el año 20214 en una cena que se ofreció en la Casa Blanca, un flechazo que les hizo comprometerse a finales de ese mismo año. Se casaron en noviembre de 2015, un año y medio después de aquel encuentro, en una ceremonia en la que la intérprete brilló con un vestido de Zuahir Murad. La artista estuvo casada anteriormente con Joe Gonzalez, de 1991 a 1993, que es el padre de su hijo Manolo, de 31 años.