Hace tiempo que Chábeli Iglesias decidió alejarse del foco mediático. La hija mayor de Isabel Preysler y Julio Iglesias ha hecho de Miami su hogar , donde reside junto a su marido, Christian Altaba, y sus dos hijos, Alejandro, de 21 años, y Sofía, de 11. Pero la pasada semana voló desde el otro lado del Atlántico para asistir a una importante cita familiar, la boda de su hermana Tamara Falcó.
Chábeli no quiso perderse el ‘sí, quiero’ de la marquesa de Griñón, que volvió a reunir a los Falcó y a los Preysler, como nunca antes los habíamos visto. Y, para esta ocasión tan especial, eligió un look de lo más sofisticado -y con significado-, con el que se convirtió en una de las invitadas mejor vestidas del enlace más esperado del año.
Un look con guiño a Tamara
Mientras que Ana Boyer optó por llevar un vestido diseñado por la propia Tamara -de la colección que ésta creó junto a Pedro del Hierro -la colección de Pedro del Hierro y TFP by Tamara Falcó-, en su honor-, Chábeli también hizo un guiño a la gran protagonista, confiando en una de sus firmas preferidas, Johanna Ortiz.
Se trataba de un modelo con estampado en tonos crudos y azules, que marcaba su cintura; y que combinó con un collar y unos pendientes dorados, así como unas sandalias de tacón, que se anudaban al tobillo, con pedrería del mismo tono.
Como comentábamos en líneas anteriores, en el armario de la marquesa de Griñón se pueden encontrar varias prendas de Johanna Ortiz. De hecho, sin ir más lejos, la marquesa de Griñón sorprendió con un original vestido -con estampado de conchas- de la diseñadora colombiana en su fiesta postboda, que causó sensación.
Pero esta no era la única ocasión en la que ha llevado un look de la firma. Y es que en la boda de Felipe Cortina y Amelia Millán, hace dos años, deslumbró con otro modelo -esta vez, floral- con el que volvió a convertirse, una vez más, en la invitada perfecta.
Icono de estilo en los ochenta y los noventa
Lleva la moda en su ADN. Hija de la reina de la elegancia, Isabel Preysler, Chábeli fue, en las décadas de los 80 y los 90, todo un icono de estilo, que llamaba la atención de los medios de comunicación en cada una de sus apariciones.
Desde blazers con hombreras marcadas hasta otras propuestas que hoy dominan el street style -como, por ejemplo, los polos a rayas-, a golpe de look, demostró que estaba siempre al tanto de las últimas tendencias. Y, aunque a día de hoy lleva una vida lejos de las cámaras y las portadas que marcaron una época, en la boda de su hermana demostró, de nuevo, que su sentido del estilo permanece intacto.