Es Tendencia

Jake Lloyd, el 'niño de Star Wars', otra estrella de Hollywood con problemas de salud mental

El que interpretara a 'Skywalker' ha tenido una vida marcada por el acoso escolar

Actualizado 12 de julio de 2023 - 21:16 CEST12 jul 2023 - 21:16 CEST

Jake Lloyd (34 años) supo que quería ser actor viendo la película Terminator 2 en el año 1991. Con apenas siete años, tras aparecer en varios episodios de la serie 'Urgencias', el estadounidense fue contratado para rodar 'Un padre en apuros', una comedia familiar. Pero la gran oportunidad le llegó a los nueve años, con un papel en 'Star Wars - Episodio 1: La amenaza fantasma' (1999), de George Lucas. Tras imponerse en un casting a otros tres mil niños, pudo encarnar a Anakin Skywalker.

Papel por el que se ha sabido que Lloyd sufrió acoso escolar: “Otros niños fueron muy malos conmigo. Imitaban el sonido del sable de luz cada vez que me veían. Era una locura total". Este motivo le llevó, en 2001, a alejarse de la actuación al considerar que la película que le había lanzado al estrellato también se había convertido en la peor de sus pesadillas. Después de abandonar Hollywood, Lloyd se matriculó en el Columbia College de Chicago para estudiar cine y vídeo. Al mismo tiempo, aceptó realizar algunas apariciones públicas en festivales de ciencia ficción y cómic.

Problemas con la ley

Lloyd era ya un adolescente cuando se vio involucrado en una persecución policial en Carolina del Sur. Según el informe de arresto, el joven se saltó un semáforo en rojo y acto seguido huyó a toda velocidad de los policías que intentaban detenerle. Finalmente, perdió el control del vehículo, se salió de la carretera y se adentró en una zona boscosa poco antes de terminar estampándose contra una valla. Tras ser detenido, Lloyd fue acusado de resistencia a la autoridad, conducción sin carné y conducción temeraria.

Ayuda psiquiátrica

Una vida marcada por el acoso escolar, por los problemas con la la policía y la justicia, sumado a repentina muerte de su hermana menor, Madison, en el verano de 2016, hizo que finalmente el que fuera niño prodigio y estrella de Hollywood fuera trasladado a un centro psiquiátrico donde recibió ayuda profesional.