En su boda con Iñigo Onieva, celebrada este sábado 8 de julio en el palacio de El Rincón -a las afueras de Madrid-, Tamara Falcó ha vuelto a sorprender con su look nupcial. Como ya anunciamos en ¡HOLA! hace semanas, la marquesa de Griñón ha deslumbrado con un vestido diseñado por Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera, aunque también ha lucido varias joyas que han combinado a la perfección con su traje.
Sin duda, uno de los elementos más llamativos que ha escogido Tamara para su gran día ha sido su tiara, adornada con grandes diamantes. Se trata de una joya que regalaron a su abuela paterna, Hilda Fernández de Córdova, la que fuera XIII marquesa de Mirabel y también dama de la reina Victoria Eugenia de Battemberg –mujer de Alfonso XIII– cuando contrajo matrimonio con Manuel Falcó y Escandón, en 1928. A partir de entonces, la joya ha aparecido en grandes momentos y celebraciones de la familia de Tamara.
Por ejemplo, la tiara la llevó Rocío Falcó , la segunda de los tres hermanos que tenía el desaparecido Carlos Falcó, en el día de su presentación en sociedad. La cita tuvo lugar a mediados del siglo pasado en el Palacio de Indo, que la familia Falcó poseía en pleno paseo de la Castellana de Madrid –fue demolido en 1964, tras su venta–. La joya volvió a cobrar protagonismo en 1963, cuando Jeannine Girod la lució para casarse con Carlos Falcó. Igualmente, se la puso Carla Falcó Medina, actual duquesa de Montellano y prima de Tamara, en su boda con Jaime Matossian, en 1981. Actualmente, la tiara pertenece al matrimonio formado por Manuel Falcó y Amparo Corsini.
Pero esta no es la única joya que Tamara ha llevado de su querida abuela paterna, Hilda Fernández de Córdova. La marquesa de Griñón también ha lucido una pulsera de Cartier, de diseño muy clásico, que perteneció a la que fuera XIII marquesa de Mirabel. “Era mi abuela Hilda y se la regaló a Fátima [de la Cierva] cuando se prometió con mi padre”, explica la aristócrata a ¡HOLA!.
Tamara ha completado su look nupcial con otras dos joyas. La primera de ellas es el original anillo de que le regaló Iñigo Onieva cuando le pidió matrimonio a finales de verano de 2022. La otra son los pendientes de Tous Atelier, que la firma ha diseñado expresamente para la ocasión. Realizados en oro blanco de dieciocho quilates y adornados con diamantes, los pendientes están inspirados en la misma tiara que la hija de Isabel Preysler ha llevado en durante la ceremonia. Otra característica llamativa es que complementan con piezas adicionales, consiguiendo dos looks distintos con los mismos pendientes. Sin duda, estas joyas originales y las dos que pertenecen a su familia han conseguido que Tamara haya deslumbrado en el que ha sido, sin duda, el día más especial de su vida.