Justo cuando se cumplen diez años de su primer beso, el jugador del Atlético de Madrid Marcos Llorente y Paddy Noarbe han contraído matrimonio en una celebración de tres días y en un escenario irrepetible: en Mallorca, con el mar Mediterráneo como telón de fondo. La boda ha contado con la presencia de varios compañeros rojiblancos de Marco: Álvaro Morata, que ha acudido con Alice Campello; Antoine Griezmann, con Erika Choperena; y Koke, con Beatriz Espejel. Pero los novios también han contado con Marco Asensio, ex jugador del Real Madrid. Todos ellos han presenciado la espectacular boda, pero es la propia Paddy quien comparte con ¡HOLA! las mejores impresiones y nos adelanta los planes de futuro con su ya marido.
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-Paddy, ¿qué has sentido al casarte con Marcos?
-¡Una ilusión infinita! No podríamos haber elegido mejor momento, que justo es nuestro aniversario de los diez años. En junio de 2013 nos dimos nuestro primer beso y, ahora, diez años más tarde, nos casamos. Además, nada más terminar la boda, nos hemos ido a vivir a nuestra primera casa juntos. Me encanta exprimir cada etapa y haber estado prometidos todos estos meses ha sido muy divertido. También con muchas lágrimas. Es una etapa que te regala momentos preciosos.
-¿Por qué habéis escogido Mallorca para casaros?
-En esta isla hemos vivido momentos muy felices y queríamos celebrar la boda en un destino especial de nuestros viajes. Mallorca fue la primera parada de nuestro primer viaje cuando empezamos a ser novios y es allí donde contamos que nos casábamos. Justo nos hemos casado donde sorprendí a Marcos con el reloj de pedida. Nada más verlo supimos que era el sitio perfecto para celebrar nuestro día, fue el primero y el último, es un lugar mágico y junto al mar.
-¿Qué sentiste al verte de novia?
-Rompí a llorar de emoción. Me siento muy afortunada por habernos encontrado y por todo lo que estamos viviendo.
-Cuéntanos algún detalle del vestido.
-Se ha creado con cincuenta metros de seda. Ha tenido una cola con un vuelo muy especial. Ha sido un vestido muy dulce, elegante y con una tela hecha para casarse junto al mar.
-¿Has participado en el diseño?
-Sí. Hice unos dibujos del vestido que quería llevarlos a la diseñadora, ya que lo tenía muy claro. Y Merche Segarra, de Jesús Peiró, lo consiguió perfectamente, dándole además su toque mágico.
-¿Has llevado algo prestado, como marca la tradición?
-Sí, he llevado una joya de mi abuela. Es una pulsera que guarda mi madre. En los zapatos también, me han hecho unos tacones con el detalle de unas perlas de una pulsera que me regaló mi [otra] abuela, para tener a ambas presentes en este día.
-¿Y algo azul?
-Una liga personalizada que me regalaron mis amigas de toda la vida en la despedida.
-Pero también has llevado el color rojo, para ser una novia rojiblanca.
-En la preboda, que ha sido como la última locura de solteros (ríe). El rojo no podía faltar en nuestra boda, ya que representa el amor por encima de todo, la pasión… Además, ha sido un color que nos ha traído mucha alegría y éxitos juntos.
-¿Cuál ha sido el momento más emocionante de la boda?
-El pasillo de la ceremonia con nuestras canciones sonando. Justo cuando conocí a Marcos, mi padre estaba enfermo y Marcos nos cuidó y ayudó mucho. Por eso, la entrada con los dos hombres de mi vida, después de todo lo que hemos vivido, ha sido muy emocionante.
-Los padrinos han sido tu padre y la madre de Marcos.
-Así es. La madre de Marcos ha ido preciosa con un traje hecho por Caprile, de nuestro color favorito. Y mi padre ha elegido un esmoquin con el que no podía estar más guapo.
-¿Algún detalle que la convierta en una boda diferente?
-Ha sido una boda íntima de tres días, en la que hemos querido que nuestros invitados se hayan sentido en el paraíso, en las nubes… Nosotros lo llamamos “Heaven” y representa lo bien que estamos juntos. Ha empezado con una White Party, con sorpresas de preboda, una boda muy al detalle y ha terminado con una pool party de postboda, para los supervivientes (ríe).
-¿Han tenido algún papel especial vuestros perros, que son tan especiales para vosotros?
-Nos nubiese encantado que estuvieran nuestros perritos, pero ellos no van a disfrutarlo. Sin embargo, los he puesto de sorpresa para Marcos en la tarta, que será de diez pisos, una por cada año de nuestra relación. La figura de cada perrito ha estado en la planta de su año.
-¿Qué canción ha sido la canción elegida para vuestro baile nupcial?
-Heaven, de Bryan Adams. Ha marcado momentos únicos de nuestra relación y ha dado significado a toda la boda. Luego, hemos continuado con una bachata, que ha sido nuestro baile estrella (ríe).
-Marcos y tú os conocisteis hace diez años en el colegio. ¿Siempre tuviste claro que sería el hombre de tu vida?
-Supe que era el amor de mi vida y, a día de hoy, lo confirmo. Seguimos sintiéndonos y mirándonos con la ilusión del primer día. Tenemos una conexión muy fuerte y y siempre supimos que nos habíamos conocido para sumarnos, apoyarnos y disfrutar de cada segundo juntos… “Paddysfrutar” (ríe). Somos muy disfrutones. Eso sí, al inicio, nos daba miedo habernos conocido tan jóvenes, porque pensábamos que algo podría separarnos al crecer. Pero ha sido todo lo contrario, nos ha unido de una manera única y muy positiva y juntos sacamos la mejor versión del otro.
-¿Qué destacas de Marcos y de su personalidad?
-Mmm… ¡Todo! (ríe) Yo le miro y pienso: “Qué tan bueno he hecho yo para tener algo así de especial”. Desde que le conocí, me sorprendió lo responsable y maduro que era para nuestra edad. También lo mucho que me cuidaba y valoraba. Es muy detallista, organizado, y lo más importante, es muy noble y bueno. Tiene unos valores admirables y muchísima personalidad. Y, por supuesto, lo bromista y gracioso que es, me hace tener la risa floja a las veinticuatro siete, con sus sustos y vaciles.
-¿Cuándo empezarás la luna de miel, que querías ir a Hawái?
-Después de la boda, nos vamos a Grecia, a desconectar en un hotel creado como un templo griego en el mar Egeo. Y en cuanto el fútbol nos lo permita, haremos nuestro viaje pendiente a Hawái.
-Entiendo que es un poco precipitado pensar ahora en niños ¿pero cuándo tenéis pensado aumentar la familia?
-Tenemos muchas ganas y la casa nueva la hemos construido pensando mucho en ellos. Pero todavía vamos a esperar y a disfrutar solos de nuestra vida de casados (ríe).