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Quedan menos de veinticuatro horas para que Tamara Falcó e Íñigo Onieva sellen su amor ante el altar en el imponente Palacio de El Rincón, situado en Aldea del Fresno, a 54 kilómetros de Madrid. Una ceremonia que promete pasar a los anales y que es muy esperada para ambos, que están viviendo los instantes previos al 'sí, quiero' con muchas ganas e ilusión. Pero antes de que la feliz pareja ponga el broche de oro a una historia de tres años en la que el amor ha triunfado con mayúsculas frente a cerca de 400 invitados, la hija de Isabel Preysler y su prometido han sido protagonistas de sus últimas fotografías como solteros. Radiantes y visiblemente entusiasmados, han llegado por separado al exclusivo Mandarin Oriental Ritz de la capital, que este viernes ha desplegado una fantástica alfombra roja para acoger la celebración de su preboda, donde se han reunido con sus amigos y familiares.
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Incapaces de ocultar la exorbitante emoción que les invade en estas horas previas a hacer la promesa más importante de sus vidas y disfrutar del enlace de ensueño que llevan preparando durante meses, la marquesa de Griñón, que ha llegado junto a su cuñado Fernando Verdasco en un flamante coche eléctrico, y el empresario se han dejado muy sonrientes y entusiasmados. Unas fotografías que quedarán para el recuerdo, pues son las últimas en las que les veremos como prometidos y a las puertas de iniciar un nuevo episodio vital, que, con toda seguridad, estará repleto de memorables momentos y grandes alegrías: "Nuestro camino juntos como familia, donde el 'tú' y el 'yo' desaparece y pasa a ser 'nosotros', y nada mas importa", dijo hace unos días el diseñador de coches.
Con esta fantástica fiesta reservada en su mayoría para los asistentes más jóvenes y cercanos, Tamara, de 41 años, e Íñigo, de 34, han dado el pistoletazo de salida a un prometedor fin de semana, cuyo plato fuerte se servirá mañana en el enlace. El domingo, con la idea de concluir por todo lo alto, los que ya serán marido y mujer amanecerán en el Mandarin Oriental Ritz junto a algunos de sus seres queridos y se servirá un almuerzo postboda. Un punto y final que se escribirá con un brunch más informal y distendido en el que los recién casados podrán compartir con sus allegados impresiones, vivencias y anécdotas de la noche anterior y despedirse de cada uno de ellos de forma personal y cercana. Ya desde el día siguiente, el lunes 10 de julio, podrás encontrar en tu quiosco más cercano una edición única y especial de nuestra revista, en la que podrás ver, en exclusiva, todas las imágenes, los detalles y los secretos de su 'sí, quiero'. El contenido también estará disponible en versión online únicamente para los suscriptores de ¡HOLA!+.
Antes de que Tamara e Íñigo den un paso más en su romance y se unan en matrimonio, han vivido con fervor esta inolvidable y veraniega tarde de viernes, en la que las temperaturas han rondado los 30 grados y los últimos rayos de sol han iluminado su llegada y la de sus resplandecientes invitados. Un exquisito desfile de estilismos y buen gusto con banda sonora a cargo de Los Alpresa que ha abierto boca para la gran boda, pues los asistentes se han enfundado en sus mejores galas. Aunque el código de vestimenta para esta preboda no era tan riguroso como el fijado para la ceremonia, todos han acudido deslumbrantes, en especial los protagonistas de la cita, en la que el chef Quique Dacosta también tiene un importante papel. El reputado cocinero ha preparado con mimo un exquisito menú degustación, tras el cual todos saltarán a la pista de baile para vibrar con una divertida fiesta que contará con música seleccionada personalmente por Íñigo.
Mandarin Oriental Ritz, un universo de lujo para celebrar la preboda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva