La gran final de Mask Singer enfrentaba a cuatro personajes que todavía permanecían enmascarados. Nadie imaginaba las sorpresas que traería la cita en la que, por primera vez, se coronaron como vencedores dos personajes. “Nunca hemos tenido un final así” gritaba Arturo Valls mientras anunciaba el empate técnico de Ratita y Gorila, bajo quienes se escondían Ana Torroja y el exfutbolista Fernando Morientes. Pero recordemos lo que pasó durante el programa. La noche comenzó poniendo a Gallo en la palestra. “Gracias a mi cuerpo y mi forma de moverme conseguí ascender en el corral y cambiar mi vida por completo” dijo antes de cantar Historias de amor de OBK. Las apuestas de los jueces no dieron en el clavo así que el Gallo se quitó la cresta.
Paco Tous dejó a los investigadores boquiabiertos. “Lo que he disfrutado dentro de esto” confesó. “He disfrutado, he jugado” aseguró divertido, tan emocionado estaba que incluso tropezó y se cayó en el escenario. Los jueces le felicitaron por haberles despistado, pues llegaron a pensar que bajo la máscara había una mujer. La siguiente máscara Caballito de Mar era precisamente una mujer, una conocida artista italiana, que interpretó Maniac de Michael Sembello. “He dejado atrás mi vida submarina, pero me siento perfectamente en tierra firme” apuntó. Y “bajo el mar” estaba Sabrina Salerno, un sueño hecho realidad para Javier Ambrossi. La icónica cantante, que se hizo popular en los ochenta, aseguró que se lo había pasado en grande.
Para el final quedaron Ratita y Gorila. “He estado muy cerca de ver a mis simios ancestros” apuntó el primate tras cantar Besos en guerra de Morat. Los jueces coincidieron en que era un deportista: Ambrossi apostó por Guti, Javier Calvo por Iker Casillas, Ana Obregón, por Morientes y Naranjo señaló a Carlos Sáinz. Y la ganadora fue ¡Ana Obregón! “Soy una persona muy tímida y he bailado, cantado... ha sido tremendo todo culpa de la máscara” dijo el que fue futbolista del Real Madrid.
La última máscara fue Ratita, que dio una última pista: “Trato de mostrar siempre mi mejor versión, una nunca sabe con que ratoncito te puedes encontrar en la ratonera”. La última canción con la que subió al escenario antes de quitarse el disfraz fue Easy on me, de Adele. Mónica Naranjo y Ana Obregón aseguraron que el tema les había llegado al corazón y que tenía mucho ángel, algo que comprendieron cuando Ana Torroja descubrió su identidad. “Estoy feliz con haber ganado con Gorila, era mi favorito” dijo, mientras Mónica se confesaba emocionada: “Esta señora es leyenda vida de este país, es un lujo tenerla aquí”. Torroja y Morientes compartieron el premio del programa que una edición más ha logrado sorprender y despistar a público y jurado. ¿Qué personajes se animarán a probar suerte bajo el disfraz en la próxima entrega?