Aún iba en brazos de sus padres o con su chupete prendido en la camiseta cuando sus looks desataban, sin embargo, ríos de tinta. Sus bailarinas de charol o brillantina, sus uñitas con manicura francesa, sus gomas para el pelo de strass, sus “morritos” pintados de rosa maquillaje... Suri Cruise fue siempre una adelantada a su tiempo. Una mini influencer cuando el concepto estaba aún en pañales. Casi, como ella.
Ahora, la hija de Tom Cruise, a sus 17 años, es una bella joven que guarda un increíble parecido físico con su madre, la actriz Katie Holmes, y sigue las últimas tendencias, pero adaptándolas a su personalidad. Así podemos apreciarlo sobre estas líneas, en la que la hija de la estrella de Misión Imposible parece recién salida de un editorial de moda de los 90 —desde el calcetín blanco al choker de raso con colgante de metal— mientras pasea con un grupo de amigas por Nueva York, donde vive con su madre y donde, como no podría ser de otra manera, planea estudiar diseño de moda.