La última edición de Supervivientes dejó dos grandes sorpresas: Bosco Martínez-Bordiú, de 20 años, se hizo con el triunfo a pesar de que no partía como gran favorito y además escogió ese momento para confirmar su relación con su compañera Adara, de 30. La pareja, que nació entre las carencias de la isla de Honduras en la que pasaron tres meses, se ha sentado de nuevo junto a sus compañeros en el plató para repasar su aventura. En el debate de la edición, comentaron cómo se dieron cuenta de que se atraían y cuándo se dieron el primer beso, un acercamiento que mantuvieron para ellos, alejado de los ojos de las cámaras.
Recordamos a todos los ganadores de 'Supervivientes'
Adara, que quedó en segundo lugar en la final, explicó que empezaron a estar más cerca en los últimos días de programa. “Pero no pasó nada” dijo, añadiendo que fue ya en Madrid cuando se dieron el primer beso. “Estábamos los dos en una sauna con Jonan, ahí dijo que nos diéramos un beso y nos lo dimos” dijo Adara, que se manifestó emocionada. “A mis sentimientos no les voy a poner límites, hay que conocerse fuera. No hemos hablado de si vamos a seguir conociéndonos fuera, pero por mi parte sí”.
Por su parte Bosco mantiene la misma línea y cuenta que siente mucha atracción por ella desde el principio. “Ahora me siento hechizado” señala sobre su compañera, con quien se dio un beso en directo al recoger el cheque. Algunos compañeros y también parte de la audiencia pusieron en duda los sentimientos de la pareja ya que al principio la convivencia entre ambos no fue sencilla. En concreto fue Artùr quien manifestó sus dudas. “La verdad es que Adara y yo empezamos con baches, pero un camino plano nunca mola, mola más con baches, ¿no?” aseguró Bosco antes de dar un beso a su chica. Esta ha detallado lo que la conquistó. “Su cambio físico, es muy caballeroso, siempre está pendiente de mí, siempre me quiere ayudar…” enumeró.
¿En qué invertirá el premio?
De vuelta a casa los concursantes recuperan su vida y sus rutinas, se reencuentran con sus seres queridos y planean qué hacer ahora que ha finalizado el reality. En el caso de Bosco, se trata ahora de decidir qué hacer con los 200.000 euros de premio que ha obtenido por ser el mejor robinson. Él mismo lo ha contado en sus perfiles sociales donde ha reflexionado acerca de sus intenciones: “Intentaré que el premio llegue a las máximas personas posibles, invirtiéndolo en proyectos sostenibles que hagan de este un mundo mejor y ayuden a futuras generaciones o a las ya presentes” comenzaba.
Describió el premio como “para no creérselo” y aseguró que, más allá del valor económico, “la experiencia, el crecimiento y las nuevas relaciones forjadas” son las cosas con las que se queda del concurso. “Este premio y está gran aventura va por los que me habéis visto a través de la tele, a los que estabais detrás de las cámaras, y por los que lo habéis vivido conmigo. ¡Auuuuupa familia! Se viene curiosa, empieza la aventura. Aquí solo hay una marcha y esa es a tope. ¡Sí se puede!" concluye.