Novedades en el caso de Luis Lorenzo y Arantxa Palomino, quienes fueron acusados de homicidio el pasado mes de mayo. El informe del forense asegura que la tía política del actor, quien tenía 85 años y residía con el matrimonio en su domicilio madrileño, no murió envenenada ni tampoco se ha podido demostrar mediante la autopsia una intoxicación debida a otros medicamentos que consumía la anciana. El intérprete ha explicado cómo recibieron la noticia, cómo se siente y cómo ha sido su vida durante estos meses de incertidumbre.
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"Estábamos convencidos de que iba a ser un informe a favor y llevábamos esperándolo mucho tiempo. Cuando lo recibimos nos dimos un abrazo, ella rompió a llorar porque no olvidemos que quien ha denunciado ha sido su familia, su propia sangre. Está todavía reaccionando, contenta, satisfecha, pero a ella esto le ha pasado una factura enorme, más que a mí", ha dicho mediante una videollamada en Así es la vida, el programa que ha cogido el relevo de Sálvame con Sandra Barneda a la cabeza.
El actor, al que hemos visto en series como El comisario, Hospital central y Yo soy Bea ha reconocido que "lo que más me ha dolido es el juicio paralelo que se nos ha hecho". Considera que las últimas novedades del caso ponen el final feliz a "una historia horrible" que "no se digiere jamás", sostiene que se han convertido en "apestados sociales" mucho tiempo tiempo y define a su mujer y a sí mismo como "víctimas del sistema".
Un proceso judicial con un 'origen económico'
El intérprete considera que "todo esto tiene un móvil económico" por parte de la familia de su esposa. "Ya en su momento, por un tema de la herencia con la madre de mi mujer, la familia instó un procedimiento contra ella para anular esa herencia. Perdieron ese juicio. Pasaron unos años y han repetido el mismo modus operandi. En el momento que se enteran de que la tía viene a casa, ya empiezan a mosquearse y a amenazar con que iban a denunciarnos por secuestro. Han cumplido con lo que tenían claro", ha relatado.
La herencia de la tía de Arantxa no se ha liquidado a día de hoy, según ha resaltado Luis, quien ha confirmado además que se congelaron sus cuentas desde los primeros días de procedimiento. Durante más de un año, dice, han vivido "de ayudas" de personas de su entorno. "Tampoco tienes acceso al mercado laboral porque estás señalado con el dedo, ¿qué haces? La situación es límite", ha lamentado.
¿Cuál es el siguiente paso?
A pesar de estar contento con las novedades, Luis Lorenzo insiste en que se mantiene prudente porque el final aún no ha llegado. De momento han solicitado que se archive el caso, pero están a la espera de que el juez tome una decisión. Además, ha contado que el momento en el que fue detenido se le ha quedado grabado para siempre y que las 48 horas que estuvo en el calabozo pasó toda su vida por la cabeza a la vez que se preguntaba, "¿por qué estoy aqui? ¿qué está pasando con mi vida".
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