No es habitual que compartan clips en los que aparecen juntos, aunque en estos últimos días la vida de Britney Spears ha dado un importante giro. En una de las últimas publicaciones que ha hecho la intérprete, de 41 años, se la ve haciendo bromas con su marido Sam Asghari, de 29. La pareja, a la que en los últimos meses ha salpicado el rumor de crisis, aparece divertida, bailando durante los días de vacaciones que están pasando juntos. Britney lleva un conjunto de pantalón blanco corto y top en tono verde lima con mangas de encaje. En otro corte se la ve jugando con su enorme mascota en brazos. Quizá sea esta una manera de enfrentarse a las especulaciones en las que se han visto envueltos en las pasadas semanas.
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Los comentarios empezaron tras haber visto a Britney y Sam en diversas ocasiones sin sus alianzas de boda. Además un viaje de Britney a Los Cabos, en México, con su manager y amigo Cade Hudson, pero sin su marido no hizo más que alimentarlos. El representante de Asghari, Brandon Cohen, quiso desmentir rotundamente todas las habladurías y, en declaraciones al portal Page Six, dijo que simplemente se quitó el anillo porque está rodando una película y no podía llevarlo por exigencias de guion.
Recuperar el control de sus asuntos y su vida ha supuesto un giro radical en la rutina de la intérprete. Su situación familiar era convulsa pues la situación legal que vivió en los últimos trece años pasó una factura que parecía irreparable a la relación con sus padres y hermanos. Britney dejó de hablar con sus padres James y Lynne, contra los que lanzó duras acusaciones, palabras que también dedicó a su hermana Jamie Lynn. No obstante el tiempo parece haber suavizado las cosas y los intentos de su madre y hermana de acercarse a la artista han dado sus frutos.
La cantante podría haber puesto fin a las rencillas familiares pues no solo recibió a su madre en su casa de Los Ángeles, sino que se ha reunido también con su hermana. El encuentro con su madre duró una media hora y, aunque Lynne no detalló lo que habló con su hija, sí que se la vio abandonar la vivienda con una expresión relajada. Tras este primer paso llegó un segundo: arreglar su relación con su hermana Jamie Lynn. En una publicación en sus perfiles sociales, Britney comentó que había visitado a la también artista en el set de rodaje. No especificó a qué set se refería, pero se ha pensado que podría ser donde se rueda la película basada en la serie Zoey 102, que lanzó a la fama a Jamie Lynn cuando era una adolescente.
Seguramente el apoyo de los suyos es algo que necesita la cantante, que sigue teniendo una espina pendiente en sus relaciones familiares. Su exmarido Kevin Federline se va a mudar con los dos hijos que tienen en común a Hawaaii, lo que complica aún más el acercamiento entre Spears y los adolescentes. Hace meses que no tienen relación, como contaron Jayden James, de 16 años, y Sean Preston, de 17, en una entrevista en televisión, algo que tanto ellos como su madre lamentan. No parece de momento sin embargo que esta distancia pueda salvarse.