El próximo 8 de julio promete ser un día que quedará grabado para siempre en la memoria de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Ese sábado la marquesa de Griñón y el empresario se darán el ‘sí, quiero’, poniendo así el broche de oro a una historia que comenzó hace tres años.
Su unión es el triunfo del amor. Después de superar todos los obstáculos, dan el paso definitivo, y lo hacen en un escenario muy especial para Tamara: el palacio de El Rincón, a sesenta kilómetros de la capital. Como no podía ser de otra forma, este se tornará en el marco de excepción del esperado enlace que, como desvelamos esta misma semana, en exclusiva, en ¡HOLA! reunirá a 400 invitados.
Han sido semanas de mucho trabajo para que todo esté listo para el gran día: “Queremos que nuestra boda sea distinta a toddas las que ha habido, por lo que estamos cuidando hasta el más mínimo detalle para que así sea. ¡Hemos desbrozado, podado y plantado hasta el césped!”, nos revela la emocionada novia.
El padre Cruz será el encargado de oficiar la ceremonia religiosa en uno de los patios del palacio; y una formación de músicos y un coro de doce voces interpretará música clásica y religiosa muy especial para ambos.
Además, los hijos de Ana Boyer y Fernando Verdasco, sobrinos de Tamara, tendrán un cometido: ejercer de pajes.
Una vez se den el ‘sí, quiero’, habrá un cóctel en los jardines, coctelería y un show cooking que, seguro, sorprenderá a los invitados, al igual que el menú, que han confiado al chef con cinco Estrellas Michelin Eneko Atxa. Después habrá una centa en el jardín norte del palacio, donde se habilitarán unas carpas para acoger a todos los convidados a la gran cita.
El gran secreto: el vestido de Tamara
Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera , ha sido el encargado de crear el vestido de la novia que, como ya desveló nuestra revista, está inspirado en Carolina Herrera.
Pero no será el único look nupcial de Tamara. La marquesa de Griñón sorprenderá en el baile de los recién casados con otro impresionante vestido, y, a continuación, se dará paso a la gran fiesta.