Está a punto de cumplirse un año desde que Álvaro Soler y Melanie Kroll decidieran hacer pública su relación sentimental, un romance que sorprendió y alegró a partes iguales a los admiradores del músico catalán. Ahora, tras unos meses de convivencia, inolvidables experiencias a sus espaldas y una sintonía imposible de ocultar, la feliz pareja ha sellado su amor en una íntima ceremonia que ha sido secreta hasta este último miércoles de junio. "¡Sí, queremos!", ha expresado visiblemente entusiasmada la modelo alemana, que ha abierto una pequeña parte del álbum de la boda en una publicación compartida con su recién estrenado marido.
En total, marido y mujer, que tienen 32 y 25 años respectivamente, han compartido cuatro instantáneas del día más importante de sus vidas, que data del martes 23 de mayo. En ellas aparecen ambos en solitario, sin más compañía, radiantes y muy cómplices. En la imagen que encabeza el carrusel sonríen al tiempo que entrelazan sus manos, en las que ya lucen las alianzas de casados, y pasean bajo una lluvia de pétalos blancos, ritual que simboliza la purificación de la unión de la pareja. En un entorno de naturaleza en el que hay un gran lago y frondosos árboles verdes, el artista y la maniquí irradian absoluta felicidad. Un sentimiento que vuelven a demostrar en el segundo posado, una toma de retrato en la que Álvaro acaricia con actitud tierna el rostro de su esposa al tiempo que ella le abraza; mientras, los protagonistas de la romántica cita se miran con pasión y derrochan química.
Las dos últimas imágenes tienen un aire diferente, pues son capturas en blanco y negro y, en particular, la que cierra el post llama poderosamente la atención. ¿El motivo? Melanie luce un segundo vestido y ambos, agarrados de la mano, bailan en un escenario diferente, ya entrada la noche. Ese detalle hace pensar que existió una fiesta posterior en la que es muy probable que estuvieran arropados por sus seres queridos.
Además del contenido visual que Álvaro y Melanie han compartido con sus admiradores, ha trascendido otro gran detalle sobre la encantadora cita: la firma de los dos diseños en los que se enfundó la espectacular novia. Rosa Clará firmó las piezas, dos vestidos muy distintos entre sí pero que encajan a la perfección con la personalidad natural y alegre de la modelo germana con formación en Administración de Empresas.
La primera opción, que eligió para su paso por el altar, es una sofisticada elaboración ceñida a la cintura con efecto cinturón entrelazado de gran caída, tirantes con capa y pronunciado escote en 'V'. Para el convite, la bellísima joven se inclinó por una apuesta más atrevida con una gran abertura que dejaba a la vista sus espectaculares piernas. Melanie, que aparece sin ramo en todo momento, combinó ambas apuestas estilísticas con un maquillaje neutro y sobrio y dejó su icónica melena rubia suelta y moldeada con desahogadas ondas. "¡Estabas espectacular! Enhorabuena a los dos", han escrito desde el perfil social de la marca nupcial. Por su parte, el vocalista escogió para la ocasión un traje en blanco roto con americana de doble botonadura que combinó con pajarita a juego, camisa en blanco roto y zapatos negros clásicos con hebilla dorada.
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Este gran paso de la pareja demuestra que la historia de amor que gritaron a los cuatro vientos el pasado verano durante sus vacaciones en Menorca es firme, sólida y va viento en popa. Melanie devolvió la ilusión a Soler tiempo después de que el solista rompiera con la cantante Sofía Ellar, con quien estuvo saliendo durante cinco años. Ahora forman un inquebrantable tándem en lo personal, pero también en lo profesional, pues, días antes de esta boda, el 5 de mayo, lanzaron su primer videoclip conjunto, que acompañaba a la romántica canción Muero, ideada por el compositor.