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No soplan vientos favorables para el matrimonio que forman Harry de Inglaterra y Meghan Markle. Al menos eso es lo que aseguran varios medios británicos, que hablan de crisis de pareja y aseguran que el cuento de hadas, que cautivó al mundo entero hace siete años, parece estar llegando a su capítulo final. La pareja lleva un tiempo enfrentándose a los rumores de separación y hay quien va más allá y asegura que están cada vez más distanciados después de cinco años de matrimonio y dos hijos en común: Archie , de 4 años y Lilibet , de 21 meses.
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Los duques de Sussex optaron por no celebrar de manera pública su quinto aniversario de boda
Una de las razones que esgrimen en este sentido es la ausencia de celebraciones de los duques de Sussex con motivo de su quinto aniversario de boda. Harry y Meghan se convirtieron en marido y mujer el 19 de mayo de 2018, en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, con el príncipe Guillermo ejerciendo de padrino de su hermano en la ceremonia, y la princesa Charlotte y el príncipe George formando parte del cortejo nupcial.
Sin embargo, los Sussex optaron por no celebrar de forma pública sus “bodas de madera”, algo que extrañó a los expertos en la realeza. Pese a que aparentemente mantienen una idílica relación, haciendo frente común en su guerra fría contra los Windsor , los escándalos y la sobreexposición mediática podrían estar haciendo mella en su matrimonio.
También se rumorea que la Familia Real británica estaría presionando al menor de los hijos del rey Carlos III para que termine de tomar la decisión de divorciarse de Meghan y regrese al Reino Unido, su verdadero hogar. Según ha trascendido, el último intento de reconciliación familiar en el entierro de la reina Isabel II , no logró calmar los ánimos del nuevo monarca británico, ni del príncipe Guillermo, que no están dispuesto a tolerar más escándalos protagonizados por los duques de Sussex.
Al parecer, la Familia Real británica estaría presionando al menor de los hijos de Carlos III para que termine de tomar la decisión de divorciarse de Meghan
Debido a esto, los titulares de algunos tabloides ingleses han advertido que ya no hay vuelta atrás y que el divorcio es la única opción para que Harry de Inglaterra puede recuperar sus tareas como miembro de la Familia Real, a menos que estén dispuestos a seguir viviendo un “exilio” forzado en Estados Unidos sin ningún tipo de ayuda por parte de la Casa Real británica. Los medios de Gran Bretaña no dejan de hablar del tema y trascienden numerosas declaraciones de personas cercanas a ellos.
Tom Bower, periodista y biógrafo de la monarquía, ha añadido más leña al fuego en el Daily Mail, insinuando que la idea de separarse de la pareja está más avanzada de lo que la gente piensa. “Hay mucha gente en Londres que opina que Meghan se está cansando de Harry”, ha puntualizado. Sus informaciones incluso mantienen que ya hacen incluso vida por separado en Montecito, Santa Bárbara (California).
El maquillador y amigo de la actriz sostenía, recientemente, que Harry podría estar echando de menos su anterior vida
Esto se habría visto muy claro en la reciente coronación de Carlos III, ya que la duquesa no viajó al Reino Unido para el histórico día, asegurando que lo hacía para celebrar el cuarto cumpleaños de su hijo Archie en California, lo cual no fue demasiado convicente para muchos. The Telegraph cree, además, que el ambiente entre ellos está muy viciado y que ya han comenzado a distanciarse el uno del otro, según el maquillador y amigo de la actriz, quien sostenía recientemente que Harry podría estar echando de menos su anterior vida.
“Ha encontrado definitivamente su sitio y está muy asentado en California, pero echa de menos su hogar”, explicó. A ello habría que sumar
uno de los últimos gestos de los duques, cuando las redes comenzaron a especular que Meghan le hizo “una cobra” a su marido en plena kiss cam cuando las cámaras los enfocaron para que se besaran en un partido disputado por Los Ángeles Lakers contra los Memphis el pasado mes de abril.
El menor de los dos hijos de Carlos III se enfrenta, además, al ostracismo al que, como decimos, le ha condenado su familia, escenificado en el Trooping the Colour , celebración que el Rey presidió por primera vez y a la que no invitó a Harry por no tener un rol específico en la Familia Real. Al margen de su situación sentimental y familiar, no hay semana en la que los duques de Sussex no estén en la picota por otros motivos. El pasado 15 de junio, en un comunicado conjunto con Spotify, anunciaron que habían acordado “mutuamente” separar sus caminos y no renovar el pódcast de Meghan Markle, Arquetipos, por una segunda temporada.
Debido a esta decisión, el matrimonio ha sido objeto de durísimas acusaciones por parte de Bill Simmons, uno de los ejecutivos del gigante de streaming. En su propio pódcast, ha tachado de “estafadores” a Harry y Meghan por cancelar su acuerdo tras haber realizado solo doce entregas, cuando el contrato, de 20 millones de dólares, se había cerrado por varios años. Según The Wall Street Journal, que cita fuentes próximas a Spotify, la pareja no cumplió con la cláusula sobre productividad del contrato para recibir el pago íntegro.