Solo quedan dos semanas para su gran día. La boda del año está a la vuelta de la esquina, la expectación es máxima y la novia, por supuesto, no es de piedra. Es inevitable y comprensible que en plena cuenta atrás para el 'sí, quiero' Tamara Falcó comience a sentir ciertos nervios entremezclados con mucha ilusión. Con la sonrisa dibujada constantemente en el rostro ha explicado cómo está afrontando esta recta final.
¿Y si Tamara Falcó nos estuviera dando una pista sobre su vestido de novia con su último look?
Aunque en un principio a la pregunta '¿estás nerviosa?' contestó que no, su negativa resultó muy poco creíble para sus compañeros de la tertulia de El hormiguero. Finalmente, la marquesa de Griñón, sin renunciar a su sentido del humor, ha contado cómo se encuentra realmente. "Estuve en el mundo de las bodas trabajando en El Rincón y pensaba ¿por qué se estresan tanto las novias?", ha explicado para finalmente confesar entre risas : "Pues me está empezando a pasar".
Con los últimos coletazos de los preparativos y a pesar de los nervios habituales, todo parece ir viento en popa. Tamara se está dedicando más organizar la parte religiosa y gastronómica, mientras que Íñigo se ocupa de la logística de los invitados, qeu serán en torno a 200, y la fiesta. La novia, además, está radiante. No en vano, se encuentra estos días en la clínica Bunchinger de Marbella, un prestigioso centro de bienestar para estar perfecta en su gran día y que solo abandona para acudir precisamente a su cita semanal con el programa de Pablo Motos.
Superado el gran contratiempo con el vestido al tener que cambiar de diseñador a última hora, ya solo queda espacio para la felicidad. El diseño de Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera, no solo está encantando a la chef, sino también a su madre. "He estado en Nueva York con mi madre, una gozada porque es una ciudad que nos encanta, pero además el vestido está quedando superbonito", contó hace unas semanas en el mismo espacio de Atresmedia. El equipo trabaja contrarreloj para que los dos estilismos que lucirá estén a tiempo y perfectos. Hay "19 personas cosiendo día y noche" para que el traje llegue a tiempo a su dueña.
La boda se celebrará el próximo 8 de julio en un lugar muy especial para la novia, El Rincón, la fortaleza del siglo XIX que heredó de su padre, Carlos Falcó. De hecho, la invitación del enlace tiene un diseño único, pues refleja el techo de este palacio. No obstante, no será el único escenario, ya que la pareja prepara tres días de celebraciones. El viernes, la víspera del 'sí, quiero', harán una fiesta para los más jóvenes en el hotel Mandarin Oriental Ritz de Madrid, donde el domingo, ya convertidos en marido y mujer, tomarán un almuerzo para despedir a los invitados, muchos de ellos llegados de otro países.