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Cristiano Ronaldo por fin se ha reunido con su familia para pasar unos días de descanso en Cerdeña después de jugar en Reikiavik (Islandia) con la selección portuguesa. El futbolista viajó solo, pero un vistazo rápido a las fotografías de su llegada al aeropuerto hacía pensar que iba acompañado de Georgina Rodríguez, pero no había más que hacer zoom para darse cuenta de que la chica que charla con él en las imágenes no es su pareja, sino una trabajadora del aeropuerto con un estilo que, sin duda, recuerda a la inconfundible influencer.
© GtresonlineLa prueba definitiva de que el éxito de Georgina Rodríguez no tiene fronteras
Coleta alta sujetando una exuberante melena negra, gafas de sol y labios marcadosj al más puro estilo Georgina. Un look que unido a su piel morena, unos rasgos similares y a su estilizada figura, hacía de las imágenes un auténtico trampontojo. Se desconoce si todo se debe a una casualidad, o la joven, que probablemente viste un uniforme y porta una acreditación profesional, es seguidora de la mujer de Cristiano y comparte sus gustos estilísticos.
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© GtresonlineNunca sabremos si Ronaldo, que conversaba con ella mientras caminaba por la pista de aterrizaje, también apreció el parecido o si en las distancias cortas las diferencias se hacen más evidentes. En cualquier caso, es muy probable que su pensamiento en ese instante estuviera en el esperado reencuentro con su familia, con la verdadera Georgina y sus hijos. Además, hace tan solo unos día, el mayor, Cristiano Jr, cumplíó 13 años.
Los compromisos futbolísticos impidieron al astro portugués estar celebrar el día con su hijo, aunque si tuvo una doble celebración profesional. Por un lado, fue premiado por llegar a los 200 partidos con su selección (recibió un Récord Guinness por sus estadísticas goleadoras) y, además, fue el encargado de meter el gol que les dio la victoria. No tardó en llegar ese reencuentro que compartieron con todos sus seguidores. Después del emotivo abrazo a los más pequeños de la casa, arrancaban oficialmente las vacaciones. Con el azul del Mediterráneo como envidiable telón de fondo, se embarcaron en su lujoso yate para disfrutar del sol y el mar de la isla italiana.
