Victoria Elisabeth von Hohenlohe-Langenburg será la protagonista de una de las bodas del año. La duquesa de Medinaceli, según adelantó ¡HOLA! en exclusiva, se casará en otoño con Maxime Corneille, en Jerez de la Frontera (Cádiz). Ahora desvelamos la fecha concreta y otros detalles del enlace: será el sábado 14 de octubre, en la iglesia de San Miguel, y la ceremonia religiosa será oficiada por el sacerdote Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, a quien Victoria conoce desde niña y que casó a la duquesa de Alba, a su hijo Cayetano Martínez de Irujo y Genoveva Casanova y a su nieto Fernando Fitz-James Stuart, duque de Huéscar, con Sofía Palazuelo. Estos días, de hecho, tal como puede verse en las imágenes de estas páginas, la pareja visitaba al canónigo de la catedral de Sevilla para hablar de la boda y que conociera al novio, de ascendencia argentina y francesa. Después, los tres fueron a dar un paseo por la capital hispalense.
La iglesia de San Miguel es el templo de mayor tamaño de Jerez, su torre es el punto más alto de la ciudad y fue declarada en 1931 Monumento Histórico Artístico Nacional. Curiosamente, aquí fue bautizada Lola Flores y contrajeron también matrimonio Bertín Osborne y Sandra Domecq y, posteriormente, sus tres hijas, Alejandra, Eugenia y Claudia.
La boda será a la una de la tarde y, después, la celebración tendrá lugar en el entorno único de la finca Salto al cielo, que también tiene una ermita, una construcción religiosa del siglo XVIII, situada en la campiña jerezana, construida por los monjes cartujos.
Victoria de Hohenlohe-Langenburg, XX duquesa de Medinaceli, está al frente de una de las casas más importantes de España y es la noble con más títulos de Europa —tiene más de 40, diez de ellos con Grandeza—. El pasado 17 de marzo cumplió 26 años y con solo 19 accedió al ducado, tras la muerte de su padre, Marco de Hohenlohe-Langenburg, nieto de Victoria Eugenia Fernández de Córdoba, la anterior duquesa, conocida como Mimi, una de nuestras aristócratas más fascinantes.
Nació en Málaga, en 1997, y reside en Madrid con su hermano pequeño, Alexander, marqués de Navahermosa y duque de Ciudad Real, aunque también vivió en Alemania. Sus padres se divorciaron en 2004 y Victoria, con siete años, se fue a vivir a Múnich con su madre, Sandra Schmidt-Polex, que decidió regresar a su país. Una etapa que siempre concilió —coincidiendo con las vacaciones escolares— con largas estancias en España, especialmente en Sevilla, donde vivían su padre, sus abuelos Ana de Medina y Fernández de Córdoba y Maximiliano de Hohenlohe-Langenburg y una gran parte de la familia.