Apenas les queda oxígeno y el desánimo ha comenzado a adueñarse de sus familiares, amigos e incluso de los equipos de rescate, quienes han emprendido una lucha contra el tiempo para encontrar lo antes posible el submarino turístico con cinco pasajeros a bordo que se dirige a ver los restos del Titanic. Sin embargo, la esperanza es lo último que se pierde y la Guardia Costera de EE. UU. ha confirmado que un avión canadiense P-3 detectó "ruidos submarinos" en la zona en la que se busca al sumergible.
- Así es el submarino que ha desaparecido cuando trataba de visitar los restos del Titanic
Los "ruidos", que se escucharon en intervalos de 30 minutos, han sido descritos por los rescatistas como "sonidos de golpes" por lo que se ha llegado a pensar que son los propios pasajeros golpeando la chapa del submarino para hacerse oír lo que ha llevado a los equipos de búsqueda a reubicar las operaciones bajo el agua "en un intento de explorar el origen de estos ruidos", según ha explicado la propia Guardia Costera.
Sin embargo, hasta el momento, no se ha detectado rastro alguno del submarino en cuyo interior viajan, como hemos mencionado anteriormente, cinco tripulantes: el multimillonario y explorador británico Hamish Harding, de 58 años, quien ha estado en el espacio, ha visitado ambos polos, dio la vuelta al mundo y posee tres récords mundiales Guinness, el experimentado explorador francés Paul Henry Nargeolet, de 73 años, quien ha dirigido media docena de expediciones al Titanic; el paquistaní Shazada Dawood,miembro de la junta directiva de la organización benéfica Prince's Trust con sede en el Reino Unido, y su hijo Suleman, de 19 años, y Stockton Rush, el responsable de OceanGate y propietario del sumergible.
El submarino, denominado "Titan" ofrece viajes de ocho días y siete noches para visitar los restos del Titanic, con un precio aproximado de 250.000 euros y el tour es descrito por la compañía como una forma de "salir de la cotidianidad y descubrir algo verdaderamente extraordinario". Y aunque todos ellos sabían que existía un riesgo, sus ganas por vivir esta experiencia los llevó a enmascarar todo tipo de miedos.
El despliegue para encontrar a estos cinco aventureros con vida es masivo y a la Guardia Costera de EE.UU. y Canadá se ha unido una gran flota de aviones, así como un buque dotado de un sumergible de aguas profundas, al que se esperan que se vayan uniendo aún más embarcaciones, entre ellas la nave "Atalante" enviada por el Gobierno francés y que está dotada por un robot submarino de ultima generación, capaz de exploraciones a gran profundidad.
El contraalmirante de la Royal Navy, Chris Parry, comparó el fondo del Atlántico con "estar en el espacio", y dijo en declaraciones al diario Daily Mail: "Está completamente oscuro allí abajo, y también hay mucho lodo. Solo puede ver unos 6 metros por delante y con la ayuda de reflectores. Además, hay corrientes oceánicas muy fuertes que te empujan".
Todo esto suponiendo que el submarino no ha perdido toda su potencia, ya que en ese caso no tendría hélices ni luces ni calefacción, por lo que sus cinco tripulantes estarán en total oscuridad a temperaturas de alrededor de 3 grados mientras que la embarcación estaría a merced del mar.