Tremendo el susto que se vivió en el último concierto de la cantante Bebe Rexha, de 33 años, en Nueva York después de que uno de los espectadores que estaba entre el público le lanzara un teléfono móvil. Se disponía la artista a cantar el tema I’m Good cuando uno de sus fans decidió lanzar el objeto, que impactó en la cara de la intérprete. En los vídeos que captaron los seguidores (que utilizaron sus teléfonos no como arma, sino para inmortalizar el suceso) se puede ver que Rexha, nominada a dos Grammy en 2019, se cae al suelo del rooftop del Pier 17 llevándose las manos a la cabeza entre gestos de dolor. Los miembros de su equipo la atendieron hasta que fue trasladada al hospital para recibir puntos, por lo que el show tuvo que ser cancelado.
Ella misma compartió luego unas imágenes en las que mostró la lesión que le provocó el golpe (recibió tres puntos) y el morado que le quedó en la zona del ojo. “Estoy bien” escribió junto a ellas. El responsable de este desafortunado suceso, de 27 años, ya ha sido arrestado y está acusado de dos cargos de asalto, dos cargos de acoso y un cargo de intento de agresión. Tal y como han informado las autoridades, concretamente el fiscal del distrito de Manhattan, el ataque fue deliberado. “Estaba tratando de ver si podía golpearla con el teléfono porque pensé que sería divertido” habría dicho el responsable.
Por el momento no se han anunciado cambios en la gira de conciertos de Bebe, llamada Best F*n Night Of My Life, que tiene programada su siguiente cita en Philadelphia el día 20 de junio. Precisamente el título del último disco de estudio de Rexha, que incluye colaboraciones como David Guetta, Snoop Dogg y Dolly Parton, se llama como ella. La intérprete estadounidense de origen albanés saltó a la fama por colaborar en la canción Take me home, del grupo Cash Cash, tras la que se sucedieron varios singles y dos discos de estudio, Expectations y Better Mistakes. Además de intérprete, es compositora pues ha escrito temas como The Moster, de Eminem y Rihanna, entre otros.
Es algo habitual que quienes asisten a un concierto en directo saquen sus teléfonos móviles para inmortalizar algunas canciones o los discursos de los cantantes. Esta costumbre no siempre gusta a quienes están en el escenario pues dichas imágenes se comparten muchas veces en las redes sociales, lo que permite a quienes no han comprado su entrada ser testigos de las sorpresas que tiene preparado el anfitrión. En este sentido, ante la generalización de estos dispositivos, artistas como Bob Dylan han prohibido que se utilicen móviles en sus conciertos. Tal vez después de este incidente, que afortunadamente no ha tenido graves consecuencias para Rexha, otros se lo piensen.