Horas después de que se publicase que la familia de José Antonio Reyes estaba al borde del desahucio por la herencia del futbolista, su viuda Noelia López ha querido romper su silencio y mandar un mensaje claro y contudente acerca del legado del que fuera su esposo. La viuda del jugador ha hablado con una reportera del programa Y ahora Sonsoles, que adelantó la noticia del nuevo embargo a la familia, y expone que ella siempre ha estado ajena a los temas económicos de su marido y que en estos momentos está recibiendo mucha información y que está tratando de manejarla lo mejor posible.
Noelia López asegura que ha tenido que salir adelante ella sola sin la ayuda de nadie y que tras la muerte de Reyes los lazos que le unían a la familia del jugador se rompieron y se marchó a vivir a Baeza (Jaén), su tierra natal, para estar cerca de sus padres y de su hermana. Ahora después del revuelo que se ha formado por el embargo de tres viviendas, está tratando de asimilar todas las informaciones que le van llegando y que está intentando manejar de la mejor manera posible. “Me estoy enterando de todo y lo estoy asimilando”, señala.
El jugador andaluz falleció a los 35 años de una forma tan repentina -en accidente automovilístico- que no hizo testamento y dejó 18 propiedades, todas ellas hipotecadas. Al no haber dejado por escrito la repartición de sus bienes, la viuda era la responsable legal de su herencia, ya que los tres hijos que tenía el futbolista son menores de edad -Noelia y Triana, de 10 y 5 años, nacidas de su unión con Noelia, y José Antonio, de 15, fruto de una relación anterior con Ana López, que sigue sus pasos en el mundo del fútbol.
La viuda de Reyes reitera que nunca ha tenido nada que ver ni ha conocido los detalles de lo que rodean al patrimonio económico de Reyes, que disponía de dos sociedades Marotiri SL y José Antonio Reyes SL. "Siempre he estado al margen de los asuntos económicos de mi marido”, revela la joven, que acaba de comenzar a trabajar en una empresa de nutrición y dietética en Baeza.
Ya el pasado año se dio a conocer que habían sido embargadas otras propiedades de Reyes y parece ser que la familia un año después sigue sin poder afrontar el pago de las numerosas hipotecas que tenía el futbolista. Tres de esas popiedades saldrán a subasta el próximo 26 de junio y entre ellas figura la vivienda familiar de José Antonio Reyes, en la que viven sus padres y su hermano en Utrera, valorada en 300.000 euros, otro piso en la misma localidad Utrera, por el valor de 150.000 euros y un último inmueble, del que se desconoce su valor. La familia está muy preocupada tratando de saber que va a pasar con ellos y en contacto permanente con los abogados. "Dicen que no saben nada ni en qué momento los van a echar de aquí", revelan desde el programa de Sonsoles Ónega.