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La Real Academia Nacional de Medicina de España ha otorgado la Medalla de Oro de la institución a Esther Koplowitz , en reconocimiento a la labor que desarrolla la fundación que lleva su nombre en apoyo a la investigación y la práctica de la medicina.
© Carlos NevilleEs el último premio en una larga lista de galardones. La distinción fue aprobada por la Junta de Gobierno de la RANME el pasado 11 de octubre y la noticia se hizo pública hace tan solo unos días. No se ha fijado la fecha para el acto, pero la entrega del diploma será el momento de volver a verla en escena porque, aunque su trabajo es impresionante, la empresaria y filántropa ejerce su labor solidaria desde el plano más discreto. Las primeras décadas, a título personal; y, desde 1995, a través de la Fundación Esther Koplowitz. Una entidad sin ánimo de lucro que centra su actividad sobre cuatro ejes principales: la obra social, la investigación médica y desarrollo, el fomento de la educación y la cultura y la colaboración económica con otras fundaciones, entidades, asociaciones y ONG.
En relación con la investigación científica, el mayor proyecto desarrollado por la fundación ha sido la construcción y equipamiento del Centro Esther Koplowitz (CEK), de Investigación Biomédica, inaugurado en 2010, líder en España y uno de los diez primeros de Europa y el mundo. Y fue muy importante tanto la donación al Hospital Clínico San Carlos del primer robot Da Vinci para cirugía laparoscópica, en 2006, como haber sido pioneros en la financiación del proyecto Visión Táctil (PROVITA), llevado a cabo en la Universidad Complutense de Madrid. Asimismo, es muy destacable que la fundación construyera un parque urbano y zona de ocio en la unidad de psiquiatría infantil y juvenil del hospital Gregorio Marañón (Madrid), además de colaborar de manera estrecha con la Universidad de Navarra, proyecto CIMA.
© Carlos NevilleEsther Koplowitz, accionista, consejera y vicepresidenta de Fomento de Construcciones y Contratas, también es una mujer al frente de una gran familia. Tiene tres hijas, Esther, Carmen y Alicia Alcocer y Koplowitz, y ocho nietos, que son la alegría de su vida.
