Está muy emocionada y, por qué no decirlo, algo nerviosa por la gran celebración familiar que vivirán el próximo 8 de julio. Ana Boyer cuenta los días que faltan para la boda de su hermana Tamara, ante la que hay una gran expectación mediática desde que anunció su compromiso y desveló la fecha de su enlace con Íñigo Onieva. Su fiel escudera, confidente e inseparable compañera en lo bueno y en lo malo va a dar un importante paso en su vida y todos están arropándola y viviendo con ilusión cada uno de los preparativos.
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“A Tamara la veo muy bien y feliz. Con los nervios que creo que son normales para cualquier novia, nada más”
En estas semanas, es inevitable que regresen a la memoria de Ana recuerdos de sus días previos a su “sí, quiero” con Fernando Verdasco y, precisamente, ha sido la propia Tamara quien ha rescatado unas bonitas imágenes del día en que se probó el vestido con el que se casó en la paradisíaca isla de Mustique, en diciembre de 2017. “Y pensar que ¡parece que fue ayer! Fue probarse ese vestido ¡y saber que era el suyo! Se puso a llorar y nos abrazamos ella, mami y yo”, decía la marquesa de Griñón, recordando este emotivo momento.
“Admiro tantísimas cosas de mi madre y mi hermana. Sus valores, cómo cuidan a las personas cercanas, su saber estar, lo cariñosas que son, su sentido del humor… ¡Es una lista que no acabaría nunca!”
Ahora los papeles cambian, es Tamara quien se vestirá de blanco —con imprevisto incluido con su diseño nupcial y cambio de firma de última hora— y aunque Ana no ha podido estar presente en la primera prueba del vestido, que se está haciendo en Nueva York con Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera, ella y su madre, Isabel Preysler, la acompañaron a través de la pantalla del móvil. “Hicimos una videollamada durante su prueba de vestido y nos encantó todo lo que vimos. Tamara está guapísima. Especialmente, se la veía feliz y tan a gusto en su prueba. Me alegró muchísimo verla así”, nos contaba hace unas semanas. Y es que ella, su madre y Amparo Corsini son las personas a las que está pidiendo consejo, además de a su gran amigo el diseñador Juan Avellaneda y su estilista Blanca Unzueta, aunque todos aseguran que tiene las ideas muy claras.
Su cambio de vida: Miguel y Mateo
Ana le desea lo mejor a su hermana y que sea tan feliz como lo es ella desde que unió su vida a Fernando Verdasco. Hace poco cumplieron una década juntos y cinco años de matrimonio y, en este tiempo, sus vidas han ido avanzando, siempre de la mano y en la misma dirección. “Fernando y yo hemos evolucionado mucho como pareja y nos hemos ido adaptando el uno al otro. Creo que nos hemos compenetrado muy bien y hemos compartido todos nuestros proyectos de futuro”, nos contaba recientemente.
“Tamara ya es una experta en todos los temas de la boda porque se está ocupando de todo y tiene muy claras las cosas que le gustan y que no”
Pero su gran cambio llegó en forma de auténtica revolución de amor con la llegada de sus hijos. Miguel cumplió cuatro años el pasado mes de marzo y Mateo cumplirá tres en diciembre y son el centro de su mundo. La abogada y el tenista disfrutan de cada segundo con sus niños y se han convertido en una familia trotamundos, ya que, siempre que pueden, viajan con los pequeños por todos los circuitos de tenis en los que Fernando participa. De su matrimonio, de cómo se prepara para el enlace de su hermana, de sus hijos y de sus planes de futuro nos ha hablado Ana en este reportaje, donde posa espectacular en el Caserío Aldeallana, en Segovia, con joyas de Rabat de las colecciones Rainbow, Diamonds, Three Wishes, Gold Essentials y Black & White.
—Ana, después de tantos años trabajando con la firma Rabat, ¿cuál es la joya más especial para ti?
—Me gustan mucho las joyas Rainbow, de Rabat, y también la colección Three Wishes, porque tiene muchas joyas que se pueden usar en el día a día y eso me encanta. De Rabat me han conquistado muchas cosas, pero, sobre todo, los valores que representa, como la familia. Además, tenemos muy buena relación desde hace años y nos lo pasamos genial juntos.
“El mejor recuerdo de los días previos a mi boda es que estuvimos en la isla en la que nos casamos una semana y disfrutamos muchísimo con todas nuestras personas cercanas en un sitio tan único”
—¿Cuál es el último flechazo que has tenido con una joya?
—Hace poco mi madre se puso un collar, también de Rabat, que era impresionante y mi hermana y yo no lo podíamos parar de mirar cuando lo vimos.
—Nos decías hace unos días que tu madre te suele prestar muchas joyas, ¿cuál es a la que más cariño tienes de las que te deja?
—No te sabría decir una en concreto. Ella nos presta lo que necesitemos, así que, según la ocasión, suelen ser muy distintas.
—Faltan pocas semanas para la boda de tu hermana, seguro que te estarás acordando mucho de la tuya. ¿Cuáles son los mejores recuerdos que tienes de los preparativos y los días previos a dar el “sí, quiero” a Fernando?
—En nuestra boda nos fuimos toda una semana a la isla en la que nos casamos (Mustique). Así que disfrutamos muchísimo de los días previos porque estábamos con nuestras personas más cercanas en un sitio tan único.
—¿Le has dado algún consejo a Tamara? ¿Ella te consulta cosas?
—Tamara ya es una experta en todos los temas de la boda porque se está ocupando de todo y tiene muy claras las cosas que le gustan y que no. Además, mi boda fue totalmente distinta a la suya (solo éramos cincuenta personas y en una isla). Pero como hablamos continuamente todos los días, claro que comentamos cosas y a mi madre y a mí nos encanta que nos involucre y nos pregunte.
“Tamara y yo hablamos continuamente todos los días, así que comentamos cosas de la boda y a mi madre y a mí nos encanta que nos involucre y nos pregunte”
—¿Cómo la ves en esta recta final? ¿Empiezan a aparecer los nervios?
—La veo muy bien y feliz. Con los nervios que creo que son normales para cualquier novia, nada más.
—¿Y vosotros? En la familia, ¿quién está más nervioso de cara al gran día?
—Estamos todos con mucha ilusión de vivir ese día con ella y ver cómo empieza esta etapa tan emocionante y bonita.
Sus looks de invitada
—Mucho se ha hablado del vestido de Tamara, pero tu madre y tú ¿ya tenéis todo listo? ¿Os ha costado mucho elegir el look?
—Nuestros looks están todavía en proceso y aún no lo tenemos todo listo, pero ya sabemos lo que queremos, así que esperamos tenerlo pronto.
“¡Tendremos que ver si los niños nos hacen el suficiente caso como para tener un papel especial en la boda!”
—En tu familia siempre estáis en las listas de las más elegantes de España, ¿eso genera una presión extra a la hora de ir elegir estilismo para un evento familiar como este, que va a tener tanta repercusión mediática?
—Para nada. Nosotras tenemos muchas ganas de escoger qué ponernos por el día del que se trata. Nos hace ilusión sentirnos muy bien ese día, pero no hay ninguna lista que nos genere presión extra. Cristina Reyes es quien me suele ayudar siempre con mis estilismos y me conoce ya a la perfección, así que me sabe aconsejar muy bien.
—Tus hijos, aunque aún son pequeños, ¿son conscientes de lo que es la boda? ¿Tendrán algún papel especial?
—Yo creo que no son conscientes realmente de lo que es la boda porque son demasiado pequeños. ¡Tendremos que ver si nos hacen el suficiente caso como para tener un papel especial en la boda!
—¿Qué dicen ellos cuando te ven a ti, a Fernando y al resto de la familia en televisión o en las revistas?
—De momento, se creen que es algo normal, porque lo han visto desde siempre. Son muy pequeños aún para darse cuenta de todas estas cosas.
“Miguel y Mateo son por ahora totalmente distintos en cuanto a su personalidad. Creo que cada uno tiene una mezcla de cosas nuestras”
—¿A quién se van pareciendo vuestros hijos en cuanto a la personalidad? ¿Más a ti o a Fernando?
—Miguel y Mateo son totalmente distintos en cuanto a su personalidad. Creo que cada uno tiene una mezcla de cosas nuestras y no sabría decirte claramente si se parecen más a uno.
—Siempre has dicho que eres más tímida que tu hermana Tamara, ¿te animarías a hacer un reality o documental como ella y tu madre?
—Creo que por el momento eso se lo dejo a ellas, ¡que se les da mucho mejor que a mí!
“Nos encantaría tener una niña, pero lo más importante es que nuestros hijos estén sanos, eso es lo que pedimos”
—¿Qué es lo que más admiras de ellas? ¿Qué las hace únicas?
—Admiro tantísimas cosas de ellas. Sus valores, cómo cuidan a las personas cercanas, su saber estar, lo cariñosas que son, su sentido del humor… ¡Es una lista que no acabaría nunca!
Familia y un posible futuro en España
—¿Ser madre te ha hecho valorar a tu madre de otra forma?
—Claro, empiezas a ver por primera vez las cosas desde otro punto de vista y entiendes muchas cosas de otra forma.
“Después de la boda aprovecharemos para quedarnos unos días con la familia y, después, volveremos a viajar quizá a Catar o a Estados Unidos”
—¿Os animaréis a formar una familia numerosa? ¿Os gustaría tener una niña?
—Nos encantaría, pero lo más importante para nosotros es que nuestros hijos estén sanos y con salud, así que eso es lo que pedimos.
—¿Qué planes tienes para este verano, después de la boda?
—Creo que aprovecharemos para quedarnos unos días con la familia que haya venido a la boda y después volveremos a viajar, probablemente a Catar o Estados Unidos.
—Vosotros sois una familia trotamundos, ¿qué lugar al que no hayáis viajado te gustaría conocer?
—Tenemos muchísimos sitios que nos apetece conocer. Fernando tiene muchas ganas de ir a Filipinas y yo quiero conocer varios países de África, hacer un safari… Pero con niños tan pequeños no hemos encontrado el momento en estos últimos años.
—¿Seguís viviendo en Doha? ¿Os planteáis volver a España?
—Seguimos viviendo en Doha, sí. Llevamos ya muchos años allí y nos gusta mucho. En el futuro es posible que volvamos a España.